MORELIA, Mich., 20 de mayo de 2017.- México está a años luz de alcanzar la modernización con que cuentan modelos educativos de Europa, que basan su estrategia en el desarrollo de competencias y habilidades, con un acompañamiento tecnológico que apuntala el aprendizaje de contenidos de la mano del desarrollo emocional para una formación integral del individuo desde la escuela básica.

En ello coincidieron miembros de UNOi, organización educativa de la editorial Santillán, en el marco del Congreso para padres UNOi Impulsores del cambio educativo, donde Rodrigo Cosío, consultor académico quien disertó sobre la evolución de las tecnologías de la humanidad, desde la antigüedad primitiva hasta la actualidad, y la necesidad de preparse a las nuevas generaciones para estos cambios.

En entrevista con Quadratín, Rodrigo Cosío explicó que el gran reto para revertir el rezago educativo en México no consiste en saturar los programas de equipamiento tecnológico, nada más, sino de acompañar esto con un cambio de modelo pedagógico, en el que se revisen los métodos tradicionales del alumno pasivo y recipiendario, para dar paso a estrategias didácticas que permitan un aprendizaje consciente y que tenga sentido.

“Nos faltan años luz para llegar a ser un país como Finlandia, Japón y China”, comentó a Quadratín Verónica Villicaña, coordinadora del Sistema UNOi dentro del Instituto Latino de Morelia, donde se implementa este modelo en el nivel básico, desde hace cinco años. La académica explicó que este modelo es una alternativa para encarar el rezago educativo en que actualmente se encuentra Michoacán.

Por su parte, Gila Lorena López Noriega, consultora académica de UNOi Internacional para los colegios de la zona Occidente, explicó que este sistema consiste en desarrollar habilidades y competencias para la vida, no solo para el siguiente ciclo escolar, a partir del acercamiento a los contenidos, pero de la mano de habilidades, en lo que los aparatos interactivos juegan un papel complementario pero indispensable.