MORELIA, Mich., 6 de noviembre de 2016.- Sensibilidad, cooperación y búsqueda de soluciones que no afecten a terceros en el ejercicio de su derecho a la educación, demanda la sociedad moreliana a aspirantes y rechazados de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) que amagan con reiniciar la toma de las instalaciones académicas en caso de que las negociaciones para obtener espacios en las escuelas y facultades nicolaitas no les resulten favorables.
Luego de que la toma que por 66 días moradores de casas del Estudiante y movimientos de aspirantes y rechazados de la UMSNH mantuvieran en demanda de acceso a los programas, especialmente en el área de la salud culminara, residentes y paseantes en la capital del estado requieren a los manifestantes el cese de las acciones que limiten la impartición de clases.
“Está mal que quieran tomar la UMSNH otra vez, porque hay mucha gente que quiere estudiar y necesita que tengan clases”, expuso Refugio Mora, ama de casa.
“Ya es mucho tiempo que ha ocupado la atención de los aspirantes y rechazados, nada más les utilizan para su conveniencia otros grupos, es mejor que acepten que no entraron y que acepten las soluciones que se les ofrecen para mejorar sus oportunidades el siguiente año”, mencionó Guadalupe, estudiante de Psicología.
El rechazo hacia las movilizaciones, en las que las percepción ciudadana ha identificado personajes ajenos al sector educativo y nicolaita, coexiste con la postura de comprensión hacia los jóvenes que desde condiciones de vulnerabilidad buscan una opción para intentar mejorar su calidad de vida, si bien coinciden en que estos esfuerzos no deben exceder los límites de una lucha justa.
“Pasa lo que se dice, que son gente que ni estudiantes son, y mientras que el gobierno no les ponga un hasta aquí, va a ser lo mismo siempre”, afirmó Juan Hurtado, de oficio carpintero.
“Creo que está bien que les dieran una oportunidad a los jóvenes, a los que sí quieren estudiar, pero que hagan las cosas bien y no molesten a la demás gente, que no hagan desastres ni estén vagando, porque por unos pagan los otros”, detalló Gabriela, quien se dedica al hogar.
No obstante que se trata de un conflicto que se debe solucionar de origen, son esenciales la participación y la sensibilización de los propios inconformes para generar una vía de resolución que no afecte a terceros.
“Se necesita una reorganización, porque es un falla desde adentro de las instituciones la que ocasiona las movilizaciones desde los aspirantes y los rechazados de la UMSNH, pero también se ocupa más cooperación para recapacitar que fue por mérito propio que algunos ingresaron y otros no”, expuso Ramón Cruz, estudiante.