Conservación del agua, tema centra del Tianguis de la Ciencia en la UMSNH
MORELIA, Mich., 4 de octubre de 2012.- En acciones coordinadas, este 4 de octubre miles de trabajadores de Michoacán tomaron diferentes vías de comunicación estratégicas de la entidad para detener la Reforma Laboral que se discute en la Cámara de Senadores. De acuerdo a un comunicado de prensa, las acciones, en las que participan la Sección XVIII del SNTE-CNTE, la ATEM, la FESEMS y, en general los sindicatos democráticos e independientes, están dirigidas hacia los grandes capitales empresariales, principales impulsores de la reforma, por lo que no afectan a la ciudadanía en general. Desde las 10 horas, en Lázaro Cárdenas cientos de maestros, apoyados por normalistas de Arteaga, bloquearon el Puerto a la altura de la Isla del Cayacal. Mientras tanto, maestros y trabajadores tomaron las casetas de Zirahuén y de San Ángel Zurumucapio, de la Autopista Siglo XXI. Además, de manera conjunta, cientos de trabajadores educativos de la Sección XVIII y del Frente Estatal de Sindicatos de Educación Media Superior y Superior (FESEMS), así como trabajadores de la Asociación de Trabajadores del Estado de Michoacán (ATEM) bloquearon las vías del tren a la altura de Tres Puentes, en Morelia. Se trata de actividades que consensaron los trabajadores independientes desde el fin de semana pasado, a fin de afectar los intereses de las grandes empresas que impulsan y son beneficiarias de la reforma laboral recientemente aprobada por la Cámara de Diputados. Otros de los puntos tomados por los trabajadores independientes fueron las casetas de La Cinta, en la autopista Morelia a Salamanca, y de Panindícuaro, en la autopista de México a Guadalajara. La reforma, aprobada por el PRI y el PAN en la cámara de diputados, ha sido impulsada por los grandes capitales en detrimento de la sociedad mexicana, pues representa un retroceso de un siglo en materia de protección y calidad de vida para los trabajadores. Además, forma parte de una serie de reformas similares que se imponen desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con el pretexto de incentivar el empleo, pese a que especialistas de todo el mundo han señalado que no impulsa el empleo y sí el trabajo precario y la caída en la calidad de vida.