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MORELIA, Mich., 20 de enero de 2014.- Un total de 100 proyectos de investigación podrían ser apoyados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en la Universidad Michoacana, cifra histórica para la institución señaló el secretario general Egberto Bedolla Becerril.
Al respecto adelantó que de aprobarse a nivel federal, la universidad nicolaita podría ser apoyada con una cantidad importante de dinero comparativamente con años anteriores donde sólo se apoyaba a un promedio de 20 proyectos de investigación.
En este sentido, Luis Manuel Villaseñor Cendejas, coordinador de la Investigación Científica, precisó que ello obedece al incremento presupuestal del Conacyt para el apoyo en ciencia básica que este año operará con más de 31 mil millones de pesos, por lo que se podrá fortalecer la investigación a fin de que al término del presente sexenio se llegue al uno por ciento de inversión para ciencia y tecnología, toda vez que se venía invirtiendo no más allá del 0.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para este rubro.
Villaseñor Cendejas, detalló que los resultados sobre los proyectos que fueron inscritos en la convocatoria del Conacyt, se darán a conocer el próximo 30 de junio.
El Coordinador destacó que este año se tiene un aumento considerable para la investigación científica en México, que es de 6 mil millones de pesos más de lo que se destinó en 2013, que fueron 25 mil millones de pesos. De este modo, consideró que al menos un 50 por ciento de los proyectos puedan aprobarse.
Sobre la posibilidad de que un funcionario universitario pueda ser miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) y someter un proyecto de investigación al CONACyT para obtener recursos adicionales a su salario, Villaseñor Cendejas explicó que una vez que se es miembro del SNI, el investigador no puede ni debe perder su membrecía.
“Los investigadores que fungen como funcionarios no pueden descuidar su nivel SNI, ni tampoco sus investigaciones en las que se han invertido varios años de trabajo, de cualquier manera es una situación prevista en el reglamento del CONACyT que nos permite concursar proyectos desde la posición de funcionarios universitarios”, señaló.