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MORELIA, Mich., 28 de noviembre de 2015.- Un rezago de hasta 65 años en materia de comprensión lectora registra México, destacó la doctora María Margarita Alonso Alonso, de La Habana, Cuba, al referirse a cifras dadas a conocer a nivel internacional.
“Hay una cifra muy dura que se dice y la sacó la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) que dice que México tiene un rezago de 65 años en comprensión lectora”.
Aunque dijo no compartir tal cifra de rezago, reconoce que en México sí existen indicios de atraso educativo y principalmente en el tema de comprensión de lectura, así como otras habilidades básicas que los alumnos deberían dominar y no es así.
Consideró alarmante que en México exista tal deficiencia educativa, pues en su experiencia, ha tenido a alumnos de nivel maestría y doctorado con una deficiente lectura y peor aún, la comprensión de los textos.
“México ha salido muy mal en las pruebas de conprensión lectora, yo digo que uno de los problemas de México es que no existe un modelo pedagógico para enseñar a comprender a los alumnos, que se enfatiza mucho en evaluar la comprensión lectora; se pone a leer a los niños y se les mide haber en cuánto tiempo leen, cuántas palabras leen por minuto, pero eso es un método externo”.
Indicó que se debe tomar en cuenta lo que los estudiantes comprenden al leer un texto, no medir qué tan fluida es su lectura o si lo hace sin errores de pronunciación, como actualmente y desde hace décadas se da en las escuelas.
“Este aspecto es básico e importante, pues sin comprensión lectora no puede haber apropiación de conocimiento, de que hay un rezago importante, lo hay, y si no lo reconocemos no podemos avanzar”.
En materia educativa, aseveró que se debe priorizar la evaluación por competencia, pues es necesario que los contenidos y conocimientos adquiridos se apliquen, ya que gran parte de lo que se aprende en la secundaria o preparatoria no se aplica en la vida.
“Se han hecho exámenes con alumnos universitarios sobre lo que aprendieron en la preparatoria y todo se les olvidó porque nunca tuvieron que aplicarlo; competencia no es competir, es realizar un desempeño pertinentes para resolver tareas profesionales de la vida”.