Realiza la UNAM la X Escuela en Ciencias Materiales y Nanotecnología

MORELIA, Mich., 3 de agosto de 2015.- El futuro de México es la energía renovable, por lo que el reto está en impulsar proyectos de investigación que ayuden al desarrollo de nuevos dispositivos de almacenaje, señaló el doctor Omar Solorza-Feria, investigador del Departamento de Química del CINVESTAV, en el marco de las actividades de la X Escuela en Ciencias Materiales y Nanotecnología.

Según un comunicado, el objetivo principal de este evento académico es dar a conocer la investigación y el desarrollo de la ciencia de materiales y la nanotecnología. El investigador Solorza-Feria dirige proyectos de estudio en esta área, con el propósito de generar dispositivos altamente eficaces y seguros para el almacenamiento de hidrógeno, lo cual resolvería varios problemas relacionados con la generación de energía a través de procesos amigables con el medio ambiente.

De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, de la cantidad total que se genera a nivel mundial, el 19 por ciento se usa en el autotransporte y contribuye en el 23 por ciento del bióxido de carbono total que se emite a la atmósfera, y se estima que para el 2030 el autotransporte contribuirá  con el 50 por ciento y para el 2050 con el 80 por ciento.

Por esta razón, mencionó  que el hidrógeno puede ser usado como combustible limpio. Entre sus características, destacó que este gas es un transportador de energía 14 veces más ligero que el aire, incoloro, inodoro y por lo tanto no tóxico, y comparado con la gasolina y el gas natural tiene el más alto contenido energético de los combustibles.

Sin embargo, el hidrógeno no se encuentra libre en el ambiente,sino que es necesario producirlo, obteniéndolo del agua. Para realizar este proceso es necesario utilizar energía eléctrica, misma que se puede obtenerde una manera amigable al ambiente a través de las “energías renovables” como son la eólica o solar, y en las que México tiene potencialidad para desarrollar mecanismos y llevar a cabo la separación del gas.

Todas las energías renovables son estacionales. Por ejemplo, explicó que en un panel solar se puede captar energía durante el día, pero en la noche ya no, por lo se requiere almacenar dicha energía. El hidrógeno es una forma de almacenar energía. Sin embargo, para almacenar el hidrógeno y utilizarlo como un tipo de energía renovable no es tan sencillo, ya que en la actualidad resulta altamente costoso.

La mayoría de las investigaciones dirigidas a la acumulación de hidrógeno se enfocan en almacenarlo de manera compacta y ligera, principalmente para vehículos de hidrógeno, de ahí la importancia de diseñar prototipos de materiales ligeros, baratos, seguros, y que pueda liberar el hidrógeno a presiones y temperaturas bajas.En la actualidad, las grandes compañías automotrices tienen proyectos de investigación en esta línea.

Actualmente, en el almacenamiento de hidrógeno existen dos líneas de investigación en esta área. El primero de ellos es el diseño de materiales que cumpla con todas las necesidades, es decir la investigación básica. La segunda línea es el desarrollo de prototipos de los tanques que contienen a los materiales almacenadores de hidrógeno, esto es la investigación aplicada.

Incluso destacó que en este 2015, empresas automotrices como la toyota y la honda están produciendo autos híbridos para su comercialización.

La X-ECMyN cuenta con la participación de 80 estudiantes. La doctora Suárez mencionó que de los 80 estudiantes, el 50 por ciento son de nivel licenciatura, el 40 por ciento de maestría, y un 10 por ciento de doctorado.

Los estudiantes participantes fueron seleccionados en forma rigurosa de las 137 solicitudes que llegaron de Instituciones de Educación Superior de todo el país. Fueron otorgadas 60 becas de hospedaje a los estudiantes foráneos con los mejores promedios y representando a la mayoría de las instituciones, comentó la también organizadora del evento.

En esta ocasión la X-ECMyN tiene como sede la UNAM Campus Morelia del 03 al 07 de Agosto del 2015, como una continuidad de la serie de escuelas que viene realizando el Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM conjuntamente con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), a fin de contribuir al avance en el desarrollo regional de la Ciencia e Ingeniería en el área de los Materiales y la Nanotecnología.