México requiere de equipos más productivos: Medardo Serna

MORELIA, Mich., 29 de abril de 2016.-El esfuerzo de una obra colectiva, la cual representa el trabajo de investigación de toda una vida, plasmada en un libro, demuestra que el trabajo en equipo es el más fructífero ya que interviene un esfuerzo colectivo comprometido ya no por intereses meramente personales, sino por el bien de la sociedad y el progreso de la ciencia, afirmó el rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Medardo Serna González.

De acuerdo a información de un comunicado, durante la presentación del libro “Escarabajos del estado de Michoacán, (coleóptera: Scarabaeoidea)”, obra colectiva coordinada por los investigadores Cuauhtémoc Deloya, Javier Ponce Saavedra, Pedro Reyes Castillo y Gustavo Aguirre León, todos ellos investigadores y docentes de la Facultad de Biología de la UMSNH, Serna González subrayó la importancia de que varias instituciones unan fuerzas, -ya que en la obra trabajó muy de cerca el Instituto de Ecología INECOL, ubicado en Pátzcuaro- para obtener una obra que sólo puede compararse con otra editada en Guerrero hace unos años, con un estudio taxonómico único, que será motivo de consulta para alumnos y docentes no sólo de Michoacán, sino del país y del mundo.

Acompañado por los coordinadores del libro y comentaristas del mismo ,el director de la Facultad de Biología, Carlos Armando Tena Morelos y el secretario particular de Rectoría, Ricardo Miguel Pérez Murguía, el rector nicolaita añadió que en la obra editorial se habla de un tema relevante para México, ya que los escarabajos y seres vivos forman parte del ecosistema que sostiene un ciclo armónico en la naturaleza y que este conocimiento es coadyuvante a la mejora del medio ambiente, cruzada que en el mundo se ha emprendido para revertir el daño de lo que el ser humano ha hecho al sistema ecológico.

Ricardo Miguel Pérez Munguía, primer comentarista, egresado de la Facultad de Biología y especializado en Recurso Bióticos en la Casa de Hidalgo, reconoció la solidez del cuerpo académico que gestó la presente obra junto con el Instituto de Ecología (INECOL).

Reconoció también el trabajo y generosidad del autor del prólogo, el investigador de la Universidad de Guadalajara José Luis Navarrete, uno de los entomólogos que más tiempo ha dedicado a la divulgación de esta ciencia y que para el Primer Congreso de Entomología realizado hace unos meses en la UMSNH, prestó colecciones y artículos, elementos que enriquecieron el aprendizaje de los asistentes al evento.

Posteriormente, Pérez Munguía comentó de manera pormenorizada la implicación de haber recolectado las especies de escarabajos descritas en las páginas del libro, el trabajo de muestrear en zonas de tan diverso ecosistema a lo largo de una franja del estado de Michoacán.

Reconoció una grave carencia en México de estudios taxonómicos de la diversidad de fauna y flora que existe en México, en donde hay mucho por conocer, clasificar y que en materia de insectos, escarabajos y micro especies de fauna, el desconocimiento aumenta.

Falta esfuerzo por parte de los investigadores para salir de las zonas aledañas a las carreteras y adentrarse en otras biósferas para encontrar seguramente más especies de flora y fauna, apuntó, mismo que no han escatimado los autores de los diferentes capítulos de la presente obra, así como tampoco los coordinadores de la misma, motivo por el cual los felicitó ampliamente.

Tomando como referencia trabajos de investigación sobre el tema que datan del 2011, continuó el también investigador en Biología, se puede decir que la obra tiene una notoria actualidad, además de plasmar el esfuerzo de distribución del grupo de escarabajos, incluyendo generalidades, descripciones, diversidades comparativas en el continente, el país y en Michoacán.

Finalmente subrayó la importancia del reconocimiento por parte de los autores de sus maestros en una de las láminas finales del libro, “quienes nos formaron y dedicaron parte de su vida para dejar algo de ciencia en nosotros, todos ellos grandes amigos, lo cual me hace pensar que la amistad sobrepasa el esfuerzo aislado de muchos colegas, la ciencia es lo más cercano al afecto sincero” definió.

Por su parte, Carlos Armando Tena Morelos, biólogo titulado en la UMSNH, maestro en Ciencias sobre Recursos Naturales y Desarrollo Rural en el Colegio de la Frontera Sur, expresó su admiración por el trabajo realizado, ya que implica una contribución importante para la ciencia a nivel internacional y una referencia de cómo investigar para los alumnos de la Facultad interesados en descubrir nuevos horizontes.

Felicitó también a sus colegas del INECOL de Pátzcuaro, por su contribución a la obra con la descripción de la vegetación hábitat en Michoacán de los escarabajos y al igual de quienes lo antecedieron en la palabra, el valor enorme de trabajo sistemático y la inquietud en los futuros biólogos por continuar con este trabajo que apenas en el país alcanzará a la taxonomía y clasificación de la mitad de la diversidad biológica existente.

Finalmente, los coordinadores del libro coincidieron al señalar lo gratificante del trabajo realizado, el esfuerzo de muchos años y el reconocimiento de lo que queda por hacer en México en lo relativo a clasificación de flora y fauna.

La obra está dedicada al maestro Sócrates Sinceros Paz, investigador de la Facultad de Biología quien falleció en el 2011, no sólo por afectos sino porque su metodología y rigor científico queda plasmado a lo largo de todo el trabajo científico para la publicación de la obra.

Esa es la filosofía de trabajo que aún permea la Facultad de Biología, concluyó Ponce Saavedra, principios que mientras existan, habrá la posibilidad de publicar más libros y formar a más profesionales comprometidos con la conservación de la naturaleza, sin olvidarnos -advirtió- que somos parte de ella.

José Napoleón Guzmán Ávila exrector de la Casa de Hidalgo, Luis Felipe Mendoza Cuenca director de Estudios de Posgrado de la Facultad; Ramón López García, secretario Académico; Gerardo Rodríguez Lozano, secretario Administrativo; y Sergio Zamudio Ruiz, del Instituto de Biología INECOL con sede en Pátzcuaro, atestiguaron la presentación del libro.