MORELIA, Mich., 5 de julio de 2015.- Desde hace tiempo se pugna porque exista un equilibrio de género en cuanto a los cargos que se desempeñan en los diferentes ámbitos. “A las mujeres nos ha costado mucho trabajo conquistar espacios en el ámbito político y académico pero, afortunadamente esta situación se ha revertido en instituciones como la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la cual llegará a sus primeros cien años con una participación femenina mucho más equitativa y relevante de la que se tuvo hace dos décadas”, señaló la doctora Carmen Alicia Dávila Munguía, profesora investigadora adscrita al Instituto de Investigaciones Históricas.

De acuerdo con un comunicado de prensa, reconocida este año por parte del Ayuntamiento de Morelia con la “Presea Amalia Solórzano Bravo”, distinción con la cual las autoridades municipales galardona anualmente a una mujer michoacana como proveedora de valores, pilar de la familia, así como por su contribución al prestigio del municipio, gracias a su actividad sobresaliente en los diferentes ámbitos, la investigadora nicolaita comentó que es un gran honor recibir este reconocimiento por su trabajo, que es el resultado de la conjunción de diversos factores, que van desde una formación familiar y profesional, hasta la actividad realizada en el ámbito académico y el de la investigación, aunado al gran apoyo de la familia, “que es fundamental en cualquier actividad que se quiera desempeñar”, acotó.

Dávila Munguía inició con su formación en la UMSNH, donde realizó sus estudios de licenciatura en Historia, para posteriormente cursar la maestría en Historia del Arte en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y el doctorado en Historia del Arte y Arquitectura de Iberoamérica, en la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla, España.

Orgullosamente egresada nicolaita, ha sido maestra de educación primaria, profesora de nivel licenciatura, con una clara inclinación hacia la investigación en el campo de la cultura, el arte y la Historia; su línea de investigación es la historia urbana y arquitectónica de la ciudad de Morelia, trabajo que le valió hacerse merecedora al citado reconocimiento. La académica pertenece al Sistema Nacional de Investigadores nivel 1.

Refirió que cuando la mujer decide llevar una vida profesional se compromete a un doble trabajo pero afortunadamente ya existe una mayor apertura en cuanto al rol que se desempeña en la sociedad, por lo que tiene la oportunidad de realizarse como profesionista, sin descuidar el núcleo familiar, “que es donde uno aprende los valores, el sentido de responsabilidad y superación”.

A lo largo de su trayectoria ha realizado distintos trabajos de investigación, entre los que se encuentran: “Los Carmelitas Descalzos en Valladolid de Michoacán. Siglo XVII” y “Una ciudad conventual: Valladolid de Michoacán en el siglo XVII”, ambos de su autoría; “El patrimonio artístico y cultural vallisoletano. Una reflexión en torno a la Independencia y la Revolución”, “La arquitectura del siglo XVII en Valladolid de Michoacán”, “Desarrollo Urbano de Valladolid-Morelia 1541-2001”, en coordinación con otros investigadores, entre otras publicaciones.

Actualmente desarrolla una investigación sobre el Coro de los Niños Cantores de Morelia, además de una publicación científica en donde aborda el tema de los constructores en el estado de Michoacán, así como un trabajo de investigación sobre el patrimonio físico de la Universidad Michoacana, en coordinación con otros investigadores; cuenta en su haber con catorce libros entre autoría, coautoría y coordinación, además de publicación de artículos, estancias de investigación en el extranjero y conferencias en diferentes partes del mundo como Venezuela, Argentina y España.

Finalmente, destacó que el Conservatorio de las Rosas -del cual es presidenta del Consejo de Asociados- tiene una experiencia muy grande en la enseñanza de la música, desde la educación básica, hasta las 23 licenciaturas con las que cuenta; además de ser impulsora del Programa Niños Músicos por la Paz, en el cual se visitan anualmente once colonias marginadas del municipio para ofrecer clases de música, que al pasar del tiempo obtuvo la conformación de un coro infantil por  cada una de las colonias, además de una orquesta.

La galardonada destacó que este programa ha sido útil también para trabajar con las familias de los niños, atendiendo así su problemática social, labor que -dijo- es muy favorable para el bienestar de nuestra sociedad, de nuestra ciudad y del estado.

La “Presea Amalia Solórzano Bravo” le será entregada a esta destacada investigadora nicolaita, en Sesión Solemne de Cabildo del Ayuntamiento de Morelia, el próximo 10 de julio en Palacio Municipal.