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MORELIA, Mich., 25 de septiembre de 2013.- Defender la autonomía universitaria es importante no sólo por ser una garantía constitucional, sino como base para salvaguardar la esencia que es la diversidad, y enfrentar los retos que enfrentan las universidades públicas, señaló el rector Nicolaita, Salvador Jara Guerrero.
De acuerdo con un comunicado de prensa, así lo expuso al participar en la segunda mesa de análisis dentro del Coloquio Autonomía y Financiamiento de las Universidades Públicas, moderada por el Tesorero Nicolaita, Horacio Guillermo Díaz Mora, y en la que participaron y coincidieron en diversos aspectos, los rectores de las universidades de Guadalajara y Sonora, así como representante de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
En el aula Miguel Mesa de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, el rector Salvador Jara Guerrero dijo citando a Darwin que la supervivencia depende de la diversidad y, en esa analogía, las universidades son un banco reproductor de posibilidades, religiones, ideologías, conocimientos, etc.
Por ello, dijo, si no hubiera autonomía, el grupo dominante sería el que tomaría las decisiones en todos los aspectos, incluyendo en cuestiones académicas y científicas.
Ahora, apuntó, para ejercer responsablemente esa autonomía, es importante las que las universidades se adecúen a las nuevas circunstancias y que sobre todo exista congruencia; como ejemplo, comentó que la Ley Orgánica de la Universidad Michoacana, establece el concepto de autonomía, pero sus incisos limitan el precepto constitucional. Es decir, agregó, “no queremos ni más ni menos, sino únicamente lo que en cuestión de autonomía establece la Constitución”.
Jara Guerrero insistió en que se requiere eliminar los candados de la citada norma, para que sean los universitarios los que libremente decidan aspectos como su forma de organización y estructura, y eliminar incongruencias como el hecho de que se establecen los mecanismos de jubilación, pero en el presupuesto que aprueba el Congreso del estado no se otorga ningún presupuesto para ese rubro.
Por su parte, el rector de la Universidad de Guadalajara, Izcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, habló de las amenazas que actualmente enfrentan las universidades en términos de autonomía y que ya no se refieren a aspectos externos como la incursión de las fuerzas armadas por ejemplo, sino a presiones como la expansión de la matrícula; el hecho de que en las relaciones laborales prevalezcan tribunales administrativos y no los consejos universitarios, y desde luego la situación financiera.
A ello hay que agregar, señaló, el gremialismo exacerbado por parte de los sindicatos y de grupos estudiantiles, que obstaculizan la autonomía incluso académica; además, dijo, no puede haber autonomía si no está resuelto el problema pensionario y de jubilaciones.
De igual forma, Tonatiuh Bravo enfatizó en que también las universidades deben hacer autocríticas y trabajar en rubros como la generación de recursos internos, la responsabilidad social y la vinculación con los sectores productivos, “para hacernos depositarios dignos de la autonomía universitaria”.
Asu vez, Iris Santacruz Fabila, directora General Académica de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), indicó que la autonomía no se refiere a la extraterritorialidad o régimen de excepción, sino a la facultad para establecer sus propias normas reglamentarias y que sus decisiones no estén supeditadas a las convalidaciones de otras instituciones o poderes.
Agregó que la propuesta consiste en propugnar para que el Estado cumpla con la encomienda de que se destine a la educación el 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y de eso el uno por ciento a la investigación científica y desarrollo tecnológico; además, que se institucionalice un modelo de financiamiento plurianual y se reivindique las atribuciones de las universidades para manejar sus presupuestos según sus programas y proyectos.
Por otra parte, Heriberto Grijalva Monteverde, Rector de la Universidad de Sonora y Presidente del Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMEX), afirmó que las universidades no son un gasto sino que son parte fundamental del Estado, pues tienen la responsabilidad de formar profesionistas.
Agregó que las universidades están a favor de la rendición de cuentas, “queremos ser auditados pero no que nos digan cómo se va a gastar el presupuesto”; recordó que el concepto de autonomía surgió para dar inmunidad a las universidades en cuanto a los vaivenes políticos.
Sin embargo, enfatizó, ante la cantidad de compromisos sobre todo laborales que deben cumplir, es necesario que todos los años los rectores tengan que estar negociando y cabildeando, y eso los hace sujetos a lo que justamente se quería evitar.