MORELIA, Mich., 1 de octubre de 2012.-. A fin de que no se concrete el “atraco contra la sociedad mexicana” por la reforma a la Ley del Trabajo, la Sección XVIII iniciará una jornada de lucha que contempla participar en el cerco a la Cámara de Senadores el 2 de octubre, afirmó Jorge Cázares Torres. De acuerdo con un comunicado de prensa, durante una entrevista, el secretario General de la Sección XVIII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), advirtió que la jornada contempla movilizaciones en Morelia y las diferentes regiones de Michoacán. “Las movilizaciones, advirtió, se irán intensificando hasta paralizar la economía del estado y del país; estamos invitando al sindicalismo democrático de Michoacán a participar en intensas jornadas de lucha del 2 al 4 de octubre. Les demostraremos a los empresarios que podemos defender nuestros derechos”. “Nos quieren llevar a todos los trabajadores, dijo, a la precarización absoluta del salario, el empleo y la seguridad social. Y dejan intacto el control corporativo sindical y los contratos colectivos de protección patronal”. De acuerdo con Cázares Torres, “los votos emitidos por diputados que pertenecen a la CTM, SNTE, FSTSE y Congreso del Trabajo son los votos de quienes mantienen cacicazgos y mafias que se benefician de los fondos sindicales y de las prebendas gubernamentales y patronales”. Durante la asamblea del Comité Ejecutivo Seccional, celebrada minutos antes de la entrevista, la dirigencia de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación acordaron paralizar la economía estatal y nacional, a partir de la unidad de los sindicatos democráticos de la entidad y del país. “La pretensión de la aprobada Reforma, dijo, es clara; legalizar y generalizar una mayor explotación, desigualdad y pobreza del pueblo en beneficio de los capitales extranjeros y de los grandes empresarios nacionales, entre ellos el duopolio televisivo”. Recordó que los elementos más agresivos de la reforma aprobada por la Cámara de Diputados, son el outsourcing o intermediarismo patronal, la contratación por horas, los contratos a prueba, la limitación de los salarios caídos, la inestabilidad en el empleo y la flexibilidad unilateral en el trabajo. Ello, dijo, precarizará más el trabajo, lo que implica una caída rotunda en la calidad de vida de los mexicanos y, en el mediano plazo, la recesión y una mayor crisis económica global. Por ello y por el bien de México, es necesario parar la reforma definitivamente, impedir que los senadores la aprueben.