Lanza SEE formulario para atender necesidades de escuelas ante calor
MORELIA, Mich., 16 de mayo de 2012.- A diez días de que se paralizaran las actividades en la Universidad Michoacana el rector nicolaita Salvador Jara Guerrero, cuantificó una pérdida económica de al menos 60 millones de pesos toda vez que estimó que con esta toma se pierden diariamente un promedio de 6 millones de pesos. Ante este escenario, se pronunció por la defensa de los verdaderos estudiantes universitarios por lo que reiteró el llamado a los paristas de deponer tal actitud ante una toma que dijo es ilegal sobre todo cuando en ella están involucradas personas que incluso no pertenecen a la Universidad. En este tenor, dejó en claro que las peticiones hechas por quienes mantienen el paro en la institución cuyas demandas son encabezadas por Brianda Zavala y Oralia Mendoza, “son inaceptables”. Y es que precisó que entre sus peticiones en donde dicho sea de paso no se ha solicitado su renuncia, dijo, se resumen en dos puntos, entre ellos, “quieren que la autoridad universitaria se responsabilice de que los medios de comunicación nos publiquen fotografías ni imágenes e información de quienes toman las instalaciones; esto frenaría la libertad de investigación periodística y no le compete a la Universidad, además están solicitando que reconozca la autoridad estos paros como vía legal de lucha y que no se proceda en su contra y es algo que está fuera de normativa”, aclaró el rector de la Máxima Casa de Estudios del Estado. En cuanto a la renuncia solicitada por algunos estudiantes aseveró que “en el pliego petitorio nunca ha estado mi salida, por parte de la organización no se ha tenido esa exigencia”, aseguró. De igual forma Jara Guerrero se pronunció a favor de los verdaderos nicolaitas y defendió que en la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL) no existe un grupo homogéneo sino que hay muchos moradores que tienen interés de estudiar y se han preocupado por buscar el diálogo con las autoridades universitarias y asumen actitudes diferentes. Por lo que advirtió la posibilidad de que exista división al interior de estas casas estudiantiles aunado a que informó que existen casas en las que se sabe se da alojamiento a un número variable de personas sin ser de la Universidad, “en el caso de las casas los mismo moradores nos han dicho que dan alojo a personas, nos obliga a hacer un diagnóstico mucho más cuidadoso”, dijo. Por otra parte manifestó que “esto es un fenómeno que se veía venir desde hace varios años, es un fenómeno que se repite año con año, ha habido otros connatos de violencia, la Universidad no puede resistir ya esto, ni tampoco la sociedad, tarde o temprano tenía que venir un hasta aquí y por lo menos en lo que respeta a la autoridad Universitaria lo tenemos que poner y decir a los jóvenes de casas de estudiantes los que sí son estudiantes que los vamos a proteger”, aseguró. No obstante, insistió en que no se podría usar la fuerza pública toda vez que corresponde al Estado cuando se incurre en delitos comunes, en tanto reiteró que se agotará el diálogo además de aplicar la normatividad. Cuestionado en torno a la identificación de los 10 estudiantes que fueron liberados, Salvador Jara sin precisar números, indicó que algunos sí pertenecen a la Universidad, otros más sólo son moradores, y otros no lo son. Por otro lado el rector hizo un llamado a los estudiantes regulares quienes reclaman clases a no caer en provocaciones y a salvaguardar la paz, tener tranquilidad y ser pacientes además de actuar con respeto a la normatividad universitaria.