En México mueren cerca de 35 mil niñas y niños antes de cumplir 5 años

MORELIA, Mich., 14 de julio de 2015.-Funcionarios públicos y especialistas coincidieron en la necesidad de invertir en políticas públicas a favor de la primera infancia en México, al participar en el segundo y último día del Congreso Internacional “Invierte Temprano. Aportaciones para el Presupuesto Base Cero”.

Según un comunicado de prensa, señalaron que al año mueren en el país cerca de 35 mil niñas y niños antes de cumplir cinco años de edad, debido a causas que son prevenibles.

En el panel “Inversión e Implementación local de políticas para la Primera Infancia”, la directora ejecutiva de “Save the Children” en México, María Josefina Menéndez, resaltó que las oportunidades de desarrollo para las niñas y niños en el país están marcadas por “grandes brechas de inequidad”.

Comentó que existen más de 1.5 millones de niñas y niños que padecen desnutrición crónica y cerca del 30 por ciento de infantes entre tres a cinco años de edad no asisten a la escuela; incluso, dijo, en algunos estados este porcentaje es cercano al 40 por ciento.

“Frente a estas inequidades que afectan gravemente el desarrollo de la primera infancia es claro que sólo será a través de una inversión oportuna, eficiente y focalizada en la infancia más pobre y marginada que lograremos terminar con la desigualdad y romper con el ciclo de la pobreza, tan arraigada en el país”, enfatizó.

Josefina Menéndez subrayó que la inversión en políticas públicas, en todo momento y fundamentalmente en tiempos de austeridad, debe garantizar de manera primordial, que los beneficios lleguen primero a las poblaciones en mayores condiciones de pobreza y marginación y en condiciones críticas de desarrollo.

Desde esta perspectiva, continuó, la descentralización en México representa una necesidad donde los gobiernos locales y municipales juegan un rol clave en empujar la existencia y la asignación de presupuestos suficientes y su adecuada utilización.

Asimismo, agregó, deben estar ampliamente involucrados en su implementación y monitoreo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ya que “si comenzamos a gestionar los retos en el 2016, invirtiendo más y mejor en la Primera Infancia, para el 2030 veremos resultados de desarrollo sostenible de alto impacto en estas poblaciones”.

La secretaria de Educación Pública de Puebla, Patricia Vázquez del Mercado Herrera, dijo que los estados sufren de asignación presupuestal en el tema de la primera infancia, por lo que la inversión en este sector es determinante para la mejoría de los siguientes años escolares.

Señaló que en la entidad hay un rezago educativo de aproximadamente 153 mil niños en edad escolar que no asisten a la escuela; de ellos, la mayor parte tiene entre tres y cinco años.

Mencionó que hay adelantos, en particular en su estado, pero en cuanto a infraestructura, atención educativa y ampliación en oferta, es prioritario atender el tema de la primera infancia con recursos interinstitucionales, para sacar mayor provecho de los programas a favor de este sector.

Vázquez del Mercado Herrera resaltó que “hace falta compartir mejores prácticas entre los estados, hacer cumplir la ley de los derechos de las niñas y adolescentes; realizar mayores evaluaciones y monitoreos de lo que sucede, para una mejor toma de decisiones en políticas públicas”.

“Además, orientar a los padres de familia y dar seguimiento a los resultados y estrategias, así como fortalecer el presupuesto en torno a capacitación en la atención del sector”, añadió.

El secretario de Salud de Baja California, Sergio Tolento Hernández, indicó que se requiere generar la transversalidad entre los estados en programas y recursos que se aplican, sobre todo -resaltó- cuando en el país existe entre 28 y hasta 30 por ciento de embarazos en adolescentes.

Mencionó que pocos funcionarios públicos quieren invertir en la prevención porque los resultados no son mediáticos, no los ven en su administración, porque esos son resultados generacionales.

“Lo que interesa es la placa del hospital o el puente que se construyó, pero si hablamos de promoción de la salud, esquemas de vacunación completos, desarrollo infantil, control nutricional, ahí no ven resultados”, acotó.

Señaló que Baja California ha detectado cinco mil 427 niñas y niños con un desarrollo normal, 670 con rezago en el desarrollo y 198 con posible retraso en el desarrollo.

Ante ello, precisó, es necesario conformar una red de servicios por lo que será indispensable establecer una coordinación estrecha a partir de una unidad de salud móvil, la unidad itinerante de estimulación temprana y los centros de atención múltiple y de desarrollo infantil.

En cuanto al registro de información de los infantes, enfatizó, el estado ha desarrollado el Sistema de Control Integral del menor de cinco años, el cual permite agilizar el procesamiento de la información y genera una bases de datos de acuerdo a los resultados en cuanto a su desarrollo psicomotor y enfermedades como la anemia, y dar seguimiento a su evolución.

Alberto Francisco Lezama Pacheco, director general de Planeación y Concertación Sectorial de la Secretaría de Desarrollo Social de Yucatán, expuso que el objetivo de la entidad es reducir el número de personas que sufren problemas de nutrición, es decir, de la deficiencia alimentaria y la obesidad.

Yucatán se encuentra con los más altos niveles de obesidad, pero también la población padece desnutrición aguda y por ello es necesario implementar mecanismos para la cooperación del gobierno federal y las organizaciones sociales, con el único propósito de mejorar la calidad de vida de los menores, agregó.

Indicó que entre las estrategias implementadas para la atención de niños de 0 a 12 años por la entidad, se encuentra la entrega de suplementos de hierro a tres mil 333 niños de educación inicial, prescolar y primaria que fueron detectados con anemia.

De igual manera, se distribuyen alrededor de 10 millones 700 mil raciones de desayunos escolares en sus modalidades fría y caliente, y se entregan sobres de alimento fortificado, hierro y ácido fólico a 13 mil 837 familias.

Se apoyó la creación de cerca de cinco mil 425 huertos de traspatio y la entrega de 18 mil aves de traspatio con el objetivo de fomentar la adecuada alimentación familiar, destacó.

Reiteró que todos estos programas son producto de la voluntad política de atender a la primera infancia, pero subrayó que aún falta tener en cuenta el embarazo en adolescentes y para ello se requiere mayor presupuesto.

César Normar Gómez Monge, secretario de Salud del Estado de México, explicó que el gran reto en la salud infantil es la lactancia materna, el embarazo adolescente y la obesidad en este grupo poblacional.

Destacó que en materia de embarazo adolescente, en el Estado de México se presentan 300 mil nacimientos por año, lo cual representa la población de Colima cada año.

Urgió a poner atención a este problema, pues de lo contrario “no habrá dinero que alcance para tanta población que nace, toda vez que se requerirán mayores centros de salud, educativos, infraestructura, luz, agua”.

Respecto a la obesidad, indicó que el 30 por ciento de la niñez mexicana padece sobrepeso, lo cual representará un alto costo en la atención de enfermedades vinculadas a este mal, tales como diabetes, hipertensión y problemas en el desarrollo físico.

Este tema debe ser atendido por medio de la educación sobre la adecuada alimentación, enfatizó.

En el tema de la lactancia materna, puntualizó que el sector salud ha fallado, ya que aquella ha caído en un 50 por ciento en los últimos seis años, lo cual significa un reto particular, pues una adecuada difusión sobre los beneficios de amamantar no sólo mejoraría la nutrición de los bebés, sino reduciría el gasto del Estado por casi 538 millones de dólares anuales, por los padecimientos relacionados a no lactar.

Dijo que el gobierno del Estado de México aplica un programa para promover la lactancia materna y la creación de bancos de leche humana, lactarios en centros de trabajo, capacitación del personal de salud. Se ha beneficiado a 17 mil recién nacidos y reducido en casi un 50 por ciento la compra de fórmulas lácteas infantiles.

Se manifestó por la ejecución eficaz del gasto público, reducir al máximo los gastos superfluos y trabajar en la prevención y la calidad de la atención médica para contar con insumos necesarios y personal amable y ágil en la zona de primer nivel, pues es en esta área donde se atiende al 80 por ciento de la población.