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MORELIA, Mich., 13 de octubre de 2015.- Como parte de la ceremonia de entrega de los galardones Doctor Honoris Causa, que inició minutos después de las 18:30 horas de este martes, la primera figura en recibirlo fue Elena Poniatowska, quien destacó el papel de la Universidad Michoacana como la primera universidad gratuita en América Latina.
Evocó un viaje con Ignacio Chávez, con quien recorrió las calles de la Ciudad de la Cantera Rosa y a quien le presumía cada detalle en el que Morelia destacaba, esa ciudad que este día la condecora “a nombre de todas las mujeres que aspiran al progreso”.
Recordó el legado de la escritora Rosario Castellanos, quien dijo, debió ser galardonada con esta misma distinción: “permítanme recibirlo en su nombre; fue siempre una flor de invernadero”, dijo al tiempo que continuaba su discurso. Rememoró el pasado de Castellanos, figura femenina inspirable de toda bondad.
“Al entregarme este doctorado pretendí recordar a dos personajes que marcaron mi vida, un hombre, Ignacio Chávez y una mujer, Rosario Castellanos, ambos seres de excepción dentro de nuestro inmenso país, a nombre de ellos saludo a su rector, a sus alumnos, a sus profesores, pues aquí es donde se gestan los pensadores del futuro”, sentenció al cerrar su discurso.
La laudatio fue dada a conocer previamente por la profesora Gabriela Sánchez Medina, académica de la Facultad de Letras de la Casa de Hidalgo, quien elogió el papel de la escritora en el área del periodismo y la literatura, ramas en las que Poniatowska ha sobresalido de manera magistral.
Destacó que Elena Poniatowska fue la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Periodismo en 1978; es reconocida por diversas obras entre las que destacan La Noche de Tlatelolco, que por su impacto se convirtió en un clásico desde su publicación en 1971 y por la cual se le otorgó el Premio Xavier Villaurrutia, pero lo rechazó preguntando “¿quién iba a premiar a los muertos?”.
Otras obras airadas y conocidas son La flor de lis; De noche vienes; Tlapalería; Paseo de la Reforma; Hasta no verte Jesús mío; Querido Diego, te abraza Quiela; Tinísima, novela ganadora del Premio Mazatlán en 1992; La piel del cielo, ganadora del Premio Alfaguara de novela 2001.
A su novela El tren pasa primero, que habla sobre la vida de los ferrocarrileros mexicanos, se le otorgó el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos 2007; Leonora obtuvo el Premio Biblioteca Breve Seix Barral en 2011, y El Universo o nada, de 2013, es la biografía del astrofísico Guillermo Haro.
En 2008 escribió su primer libro de poesía, Rondas de la niña mala, y tiene cinco libros de cuentos para niños: Boda en Chimalistac, La vendedora de nubes, El burro que metió la pata, Sansimonsi ilustrado por Rafael Barajas “El Fisgón”, y El Niño Estrellero ilustrado por Fernando Robles.
Sus obras han sido traducidas a veinte idiomas. Tras recibir el Doctorado Honoris Causa de la UNAM y de la UAM, le fueron otorgados el de las Universidades de Puebla, de Sonora, del Estado de México, de Guerrero, de Chiapas y el de la Universidad de Puerto Rico.
También recibió los de la New School of Social Research de Nueva York, Manhattan ville College y el de la Florida Atlantic University, en los Estados Unidos; en Francia, el de la Universidad Paris 8, La Sorbona y el de Pau-Pyrénées; en España el de la Universidad Complutense de Madrid en 2015.
Entre otros premios que ha recibido se encuentran el Mary MoorsCabot de periodismo en la Universidad de Columbia, Nueva York (2004), la Legión de Honor Francesa a título de oficial, el Gabriela Mistral de Chile y en 2006 el Courage Award de la International Women’s Media Foundation.
Nació en París en 1932, hija de padre francés de origen polaco, Jean E. Poniatowski, y madre mexicana, Paula Amor.