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MORELIA, Mich., 22 de abril de 2016.- Una serie abusos cometidos en las casas del estudiante fueron denunciados por alumnos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Los denunciantes, quienes prefirieron guardar el anonimato, refirieron que a raíz de evidenciar las fiestas y borracheras que se realizan al interior de dichos inmuebles y que se dieron a conocer en medios de comunicación, comenzaron a ser hostigados y hasta violentados físicamente por los moradores de las casas.
Y es que en abril de 2015 salieron a la luz pública diversas fotografías donde se dejaba ver a presuntos alumnos dentro de sus habitaciones consumiendo bebidas embriagantes, así como documentos que señalaban el supuesto despilfarro de dinero utilizado para fiestas, viajes turísticos, entre otras actividades, las cuales violan el reglamento de las casas del estudiante de la Universidad Michoacana.
Ante esta situación, alumnos inconformes decidieron denunciar, sin embargo, en presunta represalia señalan haber sido agredidos por diversos miembros de estas casas, lo que culminó en su expulsión.
Luego de aparentemente ser violentados y amenazados, los denunciantes señalaron haber recurrido ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), quienes remitieron el caso a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), sin embargo, aseguran, la queja con número CNDH2/2015518RQ y el expediente MOR/780/2015 no procedieron.
Afirman también haber presentado denuncias penales contra varios estudiantes, empero, “fuimos obligados a desistir” de estas acciones, señalaron.
Del mismo modo, otra aparente víctima evidenció las amenazas de las que presuntamente fue objeto en la Casa del Estudiante Ernesto Che Guevara, donde, tras mostrar su inconformidad por las actividades que se realizaban dentro del inmueble, que incumplen con el artículo 35, inciso “A” del reglamento, ésta fue agredida físicamente por sus compañeras.
“En un principio me obligaban a hacer diversas clases de trabajos a altas horas de la noche, desde pegar carteles hasta limpiar la casa en la madrugada”, luego de un año, señala, manifestó su inconformidad por las recurrentes fiestas que las estudiantes llevaban a cabo en la casa, que desencadenó en agresiones físicas, discriminación y amenazas, hasta su expulsión de la Asamblea de Cuerpo y después de la misma casa, señala.
Ante este escenario, la presunta víctima apunta también haber acudido a la CEDH, donde se abrió el expediente MOR/90/2016 donde la Comisión dictaminó que “no es cierto el acto que reclama la quejosa, pues ninguna autoridad de la Universidad Michoacana determinó su expulsión de la casa del estudiante, pues la organización interna de estos albergues es responsabilidad exclusiva de sus moradores”.
Asimismo señala que la UMSNH no podrá compensar el supuesto daño, pues los apoyos se efectúan a través de la Comisión de Becas del Consejo Universitario, conforme a convocatoria expedida al inicio de cada año escolar.
Ahora, comentan los denunciantes, están a la espera de un nuevo resolutivo de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, proceso que ha tardado porque “autoridades de la Universidad Michoacana no han acudido a las audiencias”.
No obstante, el 3 de mayo es la fecha límite para que la CEDH emita una recomendación a la institución, por lo que hicieron un llamado a las autoridades para frenar la situación que se vive dentro de las casas, donde “decenas de compañeros más son acosados y amenazados para no denunciar”.
Es de señalar que en promedio estas casas reciben al menos 130 millones de pesos al año para sus sostén, las cuales tienen como fin apoyar a estudiantes de escasos recursos que llegan a la ciudad de Morelia a cursar una carrera profesional en la UMSNH.