Denuncian presunto maltrato y expulsión de estudiante de primaria

MORELIA, Mich., 28 de agosto de 2015.- Maltrato, discriminación, burlas y una expulsión sin motivo son las situaciones que expuso Aracely Hernández Ángeles, una joven madre de familia que denunció violaciones a los derechos de su hijo, un menor de 10 años, por parte de la profesora Mayra Alcira, de la Primaria Benito Juárez, de la colonia Trincheras.

Con incertidumbre en su mirada, la madre de familia asegura que no sabe el motivo real de esta decisión de no permitirle cursar el cuarto grado, pues la profesora Mayra, de un momento a otro, le entregó la documentación del menor y le dijo que ya no lo quería en sus clases.

“No sé ni por qué la maestra me lo corrió, de por sí desde que entró no lo quiso la maestra y en base a eso se fue molestando al niño; la primera vez que empezó a no querer al niño fue por un corte de cabello, que se lo corté de casquete corto y me lo regresó una semana”.

El argumento en esa ocasión fue que estaba demasiado corto y no era el tipo de corte requerido en la escuela, ante lo cual recurrió al director del plantel, el profesor Marino Bautista Valdés, quien le dijo que no podía hacer nada y le recomendó acatar las órdenes de la maestra.

Con la voz entrecortada, recordó que aproximadamente un mes después, la maestra le dijo que el niño no trabajaba y “daba mucha lata”, por lo cual acudió a la escuela a tratar de dialogar con la profesora y le planteó que no lo dejara salir a recreo, como habitualmente lo hacen, pero la docente se excedió y constantemente dejaba al menor tomar las clases de pie, sin permitirle por un momento sentarse.

“Me lo dejaba de pie todo el día, sin recreo, y así duró dos semanas el niño trabajando parado y ya casi al final hicieron un trabajo de un cuento y el niño lo perdió, entonces me llamó la maestra y le dije que se lo pagaba y me salió que si apoco yo podía pagar ese cuento porque costaba arriba de 400 pesos y le comenté que yo vería cómo le hacía pero yo se lo pagaba”.

Las burlas de parte de la profesora se incrementaron hasta que el papá del menor, ya molesto, le envió contestaciones escritas diciéndole que fuera respetuosa y dejara de mandar notas aludiendo ignorancia hacia ellos y dejara en paz a su hijo, cosa que no ocurrió.

Le impiden reinscripción

Después del periodo vacacional, el pasado lunes 24 de agosto la madre de familia acudió al plantel a los trámites de reinscripción pero se encontró con la sorpresa de que no le permitirían el procedimiento y únicamente le entregaron la documentación y le dijo la profesora que ya no estaría con ella.

“En ese momento le dije que por qué, tiene que decirme por qué, y dice ‘no, sinceramente yo ya no lo quiero, vaya a hablar con el director a ver qué le resuelve’; fui con el director, no me pudo atender, vine el martes y platiqué con él pero no me dio solución”.

El menor asegura que quisiera regresar a la escuela pero no con su anterior profesora, pues le pega y le grita, al igual que a otros niños, pero no tanto como lo hace con él, por eso no la quiere; “a una niña la correteó por todo el salón para pegarle”, comentó el infante.

La madre del menor, llorando, recuerda cómo su hijo llegaba y le decía que su maestra le pegaba: “El niño llegaba mojado, le jalaba el pelo y yo todo eso iba a reclamar y ahí empezó, hasta que el niño se bajó, él nos decía que ella les pegaba, y frente a mí con la maestra lloraba”.

Marcan la boleta y le cierran las puertas

La joven Aracely asegura que lo que busca es que alguna escuela le reciba a su hijo, pues no quiere que pierda el ciclo escolar, ya que la profesora le hizo la anotación “no tiene los conocimientos correspondientes al grado” en la boleta que le impide inscribirle, pese a que la misma profesora le dio una calificación aprobatoria, de 7.5.

“Le he buscado otra escuela y cuál es mi sorpresa que la maestra me le puso en la boleta que mi hijo no tiene los conocimientos para el grado en el que va, que por eso no lo quieren, me dicen que con esa nota que tienen va a ser muy difícil que encuentren lugar”.

Ante esta situación, la madre del menor pide apoyo de alguna instancia, ya sea la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) o la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), pues las autoridades inmediatas no han podido resolverle el caso.