Devela UMSNH placa en honor a Silvia Figueroa, primera rectora
Y este es el México del nuevo siglo. El México de la esperanza, diría Peña Nieto Entre el lodo, la tierra y el polvo, centenares de estudiantes de la secundaria federal 4, Amalia Solórzano de Cárdenas, se esfuerzan por recibir su educación secundaría. Y contra todo discurso oficial de las autoridades educativas, aún prevalecen las condiciones que lastiman: las famosas escuelas de palitos. Enclavada en una de las zonas urbanas de mayor crecimiento, como es el fraccionamiento Villas del Pedregal, la secundaria da albergue a unos 540 alumnos, entre los turnos matutino y vespertino. ¨Vamos por la primera generación que egresa. Tenemos cubierto hasta el tercer grado, pero las necesidades son muchas”, explica el director del plantel´, José Cornelio Archundia. La entrevista se efectúa en un salón que tiene cabida pero 25 alumnos como máximo, pero las necesidades obligan que haya por lo menos unos 45 jóvenes. A los que bien les va, pueden recibir su instrucción en butaca. Al que llegue tarde, le toca suelo. Las escaleras y un espacio a la intemperie, son habilitados como aulas. La improvisación, pues. Los más afectados son los del primer grado. Y es que se aplica la máxima: el primero en tiempo, primero en derecho. Esto ha obligado a los padres de familia a organizarse, a buscar fondos y dar aportaciones para poder dar solución al problema de los espacios. De la autoridad?….ni sus luces.