Uriel Morales Pérez/Quadratín
MORELIA, Mich., 7 de julio de 2015.- Debido a los pocos espacios con que cuenta la escuela primaria Benito Juárez, de la capital michoacana, Alberto Soria Baltazar, supervisor escolar de la zona 183 correspondiente al sector 20 de Educación Primaria, indicó que no era viable considerarla en el Programa Escuela de Tiempo Completo.
“Aquí es una escuela de Tiempo Completo donde no hay un espacio para cocina, yo no me explico por qué en un principio la consideraron como Escuela de Tiempo Completo, si no hay condiciones para ello, desde ahí ya se empezaba con problemas”, manifestó.
El funcionario educativo aseveró que es culpa de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de la estatal (SEE) que fueron las que acordaron implementar este esquema en el plantel sin definir sí había condiciones.
Ante estas carencias refirió que el director anterior ya estaba haciendo gestiones para mejorar la institución, pero al llegar la actual directora Selene Dolores Martínez esos proyectos se estancaron: “Nos perdimos porque ya no hubo una relación firme con la Dirección de la escuela porque ella ya no se toma esos tiempos para ir y platicar”.
Se dijo dispuesto a colaborar en la gestión de recursos, además de que si cabe la posibilidad de cambiar de sede a la escuela para que haya más espacio y pueda contar con los requisitos para ser una escuela de Tiempo Completo, pues al menos tres que él supervisa no son aptas para este programa: “Son casonas que se ubican en el Centro”.
En esas condiciones se encuentran las escuelas Esther Tapia, Virrey de Mendoza y la que actualmente atraviesa por conflictos, Benito Juárez.
Reconoció que los espacios actuales no cumplen con brindar un espacio digno a los infantes, pues el espacio es pequeño y la demanda es grande: “Considero que la misma Secretaría de Educación en el Estado debería tomar cartas en el asunto y ofreciera un espacio que reuniera las condiciones para que hubiera buena atención y atender la demanda que exige la sociedad, porque para ellos es muy fácil decir ‘ya no hay espacios’, pero niños sí hay y ¿dónde se quedan?, pero se les hace más fácil desaparecer espacios que atenderlos”.