CIUDAD DE MÉXICO, 15 de enero de 2017.- Argentina empezó el 2017 con un decreto presidencial de Mauricio Macri que garantiza a todos los operadores su ingreso al negocio de los servicios convergentes a partir del 1 de enero del año 2018. Es una maniobra con la que el gobierno nacional quiere ampliar la competencia, lograr más inversiones y de paso acabar con doce años de rezagos en la actualización de políticas públicas apegadas a la realidad del mercado y escasa liberación de espectro para el sector, como lo fue la era Kirchner.

Informa El Economista que, en la práctica, el Decreto 1340/2016 posibilita que el usuario argentino compre una oferta empaquetada de telefonía fija, móvil, Internet y televisión de paga a un mismo proveedor de servicios. Por el lado de la empresa, que aquellas de la televisión restringida entren al lucrativo mercado móvil y que las operadoras de este negocio vayan a la TV de paga, por ahora, por la vía de las redes fijas con el cable.

Pero la firma del presidente Macri en aquel decreto no sólo intenta devolver a la Argentina a la primera línea de lo que significa convergencia en América Latina con la oferta de paquetes de cuádruple play. También advierte reacomodos de posiciones y cambio de planes para todas las empresas del mercado telecom argentino, y en el que los operadores con jefes mexicanos están llamados a jugar roles decisivos.

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