Rosca de reyes, tradición muy arraigada entre los michoacanos
MORELIA, Mich., 5 de enero de 2023.- En las mesas de familias, grupos de amigos, compañeros de trabajo, entre otros, esta temporada de Día de Reyes Magos es imprescindible la rosca de Reyes, una tradición deliciosa y muy arraigada entre los morelianos y michoacanos que invita a compartir y celebrar.
Pese a la gran valía en que la población tiene esta tradición, pocos conocen el largo y arduo proceso que se requiere para transformar la leche, la harina, el huevo y la sal, entre otros ingredientes, en ese pan esponjoso y suave, de agradable aroma a naranja y sabor que invita a acompañarlo con un café o un chocolate calentito.
“La rosca de Reyes es una tradición muy arraigada, muy querida, y, por tanto, debe ser muy especial. Hacer una rosca de Reyes no es hacer una concha y darle forma de rosca, debe ser especial, con ingredientes seleccionados con mucho cuidado entre los alimentos de mejor calidad, para que el resultado sea ese pan delicioso que familias enteras esperan durante meses para probar”, explicó Oliverio Cruz Gutiérrez, de la panadería Los Olivos, sita en Morelia.
Ante sus hornos y mesas de trabajo, Oliverio Cruz señaló que cada rosca de Reyes es elaborada artesanalmente, con un proceso minucioso donde son importantes las acciones, como el amasado y la decoración, pero también los reposos, para las fermentaciones de las masas y el crecimiento.
Así, una rosca de Reyes requiere de un promedio de 10 horas de trabajo y cuidado para obtener un producto digno de ser presentado a los consumidores y degustado con la familia y los amigos.
“Los ingredientes son sencillos: huevo, sal, leche, azúcar, mantequilla y naranja, que es lo que distingue a la rosca de Reyes, pero el proceso es arduo y detallado y tenemos que cuidar los tiempos y los pasos, porque, en este caso, el orden de los factores sí altera el producto”, mencionó Cruz Gutiérrez.
Una vez que se seleccionaron los ingredientes y se prepararon las masas, lo que procede es la formación de la rosca y la colocación de las figurillas del Niño Jesús que los comensales descubrirán al comer la rosca.
Después de un período de reposo, la rosca se cierra y se envía al empastado y barnizado con huevo, para una segunda fermentación, de ser una rosca tradicional; en caso de ser rellena, se efectúa la adición del queso doble crema y la mermelada de zarzamora, la crema de avellanas, la cajeta, la crema pastelera, y otras opciones que ofrecen los maestros panaderos y sus auxiliares.
El también expresidente en Michoacán de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) destacó que Los Olivos ha sido pionero en la innovación en roscas de Reyes, con la preparación de roscas rellenas, entre las que la favorita, que “llegó para quedarse”, es el relleno con queso doble crema y mermelada de zarzamora.
Pero cada año se exponen nuevas propuestas, como el relleno de capuchino, con crema de café, y de arándano con nuez, que ya se lanzara para los panes de muerto, en 2022, y que tuvo una buena aceptación.
Tras la segunda fermentación y el horneado de las roscas, se procede a la decoración, con higos y ates, protagonistas de este pan desde 2014, cuando se prohibió el uso del acitrón y la biznaga, en riesgo de extinción.
“Tuvimos que explorar diversas alternativas y encontramos el ate, que debimos adaptar hasta que atendiera las necesidades de las roscas, como venir precortado y resistir la colocación en horno, sin cristalizarse”, manifestó.
Solo en esos momentos, la rosca de Reyes está lista para ser empacada y llevada a los anaqueles, donde esperará ser adquirida para encabezar una celebración.
De 100 a 300 roscas por día se producen en la panadería Los Olivos, mientras que la expectativa es que cada una de las cuatro mil panaderías en la entidad produzca esta temporada mil roscas, para un global de cuatro millones de piezas de distintos tamaños y precios.
“Es darle vida, con las manos de nuestros panaderos artesanales, una pieza a la vez, a una de las tradiciones más queridas por chicos y grandes, un momento que es de unión y amistad, donde, más allá de la creencia religiosa, se tiene la mesa puesta para compartir el amor y el cariño, expresados en una deliciosa rebanada de rosca de Reyes tradicional o rellena”, concluyó Oliverio Cruz.