México debe pasar al uso de energías limpias y alternativas: Abud

MORELIA, Mich., 2 de diciembre se 2016.- México se enfrenta al reto, en el mediano plazo, de transitar hacia el uso masivo de energías alternativas y limpias, en sustitución de los combustibles fósiles, en condiciones que evidencian un enorme potencial y capacidad en recursos humanos, a la vez que dependencia económica y energética respecto del petróleo, aseveró Salvador Abud Mirabent, delegado en Michoacán de la Secretaría de Economía (SE).

Abud Mirabent expuso que el país se encuentra en un “punto de quiebre” en la economía mundial, que en un 70 por ciento depende de los combustibles fósiles, lo que orilla a la búsqueda de alternativas no sólo más económicas, sino limpias y con menor impacto sobre el entorno natural.

Si bien el país dispone de condiciones ambientales favorables para la producción y empleo de energías alternativas, como una elevada radiación solar en estados como Baja California, Sonora y Sinaloa; ventosas en las inmediaciones del istmo de Tehuantepec, y numerosas costas que pueden proveer mareas, además de universidades y centros de investigación con trabajo activo en tecnología en energías, también experimenta una elevada dependencia respecto del petróleo como fuente energética, al grado que la reforma en la materia considera los lineamientos para permitir la exploración en pozos profundos en busca de yacimientos petrolíferos.

Afirmó que México debe analizar qué es lo que hará con el petróleo que posee, que es aún suficiente para impulsar la producción de polímeros o telas, pero debe prepararse para sumarse a la transición hacia energías que actualmente “apenas podemos imaginar”, las que incidirán en los costos de las empresas de manera favorable, a la vez que ayudarán a mitigar los efectos del uso de combustibles fósiles en el ambiente.

Destacó que es preciso proveer las condiciones para que el país logre vencer la resistencia a esta variación de las grandes empresas petroleras en el mundo, ya que estimó que en un plazo no mayor a 20 años los proyectos de energías podrán estar orientados hacia el aprovechamiento de otros recursos.