MORELIA, Mich., 4 de agosto de 2022.- Las temporadas con mayores incentivos para el consumo, como la Navidad, se acercan y el crédito, instrumento al que muchos recurren, se proyecta con tendencia al encarecimiento, debido a la variación al alza de las tasas de interés, advirtió Roberto Carlos Estrada Zavala, presidente del Colegio de Contadores Públicos de Michoacán.

En este entorno, es importante que empresas y personas físicas valoren a conciencia si el bien o servicio que pretenden adquirir a crédito es necesario en estos momentos y si cuentan con un plan factible de cumplir para hacer los pagos correspondientes y asumir el costo de los mismos.

“Muchos tienden a gastar lo que no se tiene, porque se siente bonito llegar a comprar algo y sacar el plástico lugar de la cartera, pero si no hay disciplina financiera, las consecuencias pueden ser complicadas para las personas, más en momentos donde esperamos que las tasas de interés lleguen, al fin del año, hasta un 10 por ciento”, señaló Estrada Zavala.

En principio, la adquisición de deuda para el consumo y el aumento de las tasas de interés no son negativos, ya que a través del primero se pueden tener satisfactores que mejoren la calidad de vida de las personas, desde un electrodoméstico hasta una vivienda, mientras que más empresas pueden aumentar su capacidad productiva y sus ingresos, y con el aumento de la tasa de interés de busca proteger a la economía del golpe de la inflación, al mantener el valor de la moneda y el poder adquisitivo.

El problema, reiteró el presidente del Colegio de Contadores Públicos de Michoacán, es cuando la persona o empresa ya enfrenta deudas que no cuentan con un adecuado manejo, como es el caso de quienes únicamente hacen pagos mínimos, ya que ellos resentirán en mayor medida el aumento en el costo del crédito.

“La deuda y las tarjetas son para sanear las finanzas o para resolver problemas, cuando ya se planeó lo que se va a hacer, cómo se va a pagar y cuál es el costo financiero. Es bien bonito sacar la tarjeta de banco o departamental donde la línea de crédito es de 25 mil pesos, pero se tiene que pagar en un mes, para no gastar lo que no se tiene, se requiere de mucha disciplina al momento de usar las tarjetas y los instrumentos crediticios, que ahora van a ser más caro y los consumidores tendrán, por la inflación, menos poder adquisitivo”, detalló.

Ante la proyección de adquirir una deuda para el consumo, Roberto Carlos Estrada mencionó que se debe cuestionar “si realmente es necesario comprar una bolsa, cuando ya se tienen 10, o si es de verdad importante comprar lo que se piensa, ahora”.

Refirió que lo más conveniente es que por el momento se privilegie la no adquisición de deuda, especialmente de aquella que no se traducirá en posibilidad de aumento de los ingresos.

Temporadas como el Buen Fin incentivan el consumo, especialmente a través de las tarjetas de crédito, por la oferta de pagos diferidos a meses sin intereses, que, si bien facilitan el acceso a satisfactores, comprometen ingresos futuros con un costo elevado, en caso de incumoliniento o para quienes solo hacen los pagos mínimos requeridos.