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LÁZARO CÁRDENAS, Mich., 14 de enero de 2014.- La inseguridad que prevalece en las carreteras del estado pone en riesgo la operación del transporte de carga que mueve mercancías de y hacia este puerto. El representante de la Canacar en el estado, dijo que no se debe hacer costumbre trabajar bajo riesgos de quema de unidades que los grupos utilizan como escudo en determinadas circunstancias.
Roberto Yáñez, Delegado de la Canacar, dijo en entrevista que las empresas de autotransporte que operan en el estado se han visto obligadas a operar en un clima de bloqueos e incidentes en las carreteras del estado, ante la situación que ha generado la irrupción de los grupos de autodefensa y la actividad del crimen organizado. “Esto ya está siendo costumbre y es algo que no debiéramos tomar así”, explicó.
El transportista y presidente de la empresa Súper Servicios Cuauhtémoc Cárdenas, afirmó que la comunicación se ha mostrado como su mejor estrategia para evitar problemas en las carreteras michoacanas, dijo a la revista Siglo 21.
“Lo que hacemos cuando se da algún incidente o enfrentamiento es no movernos, porque las unidades que agarran para hacer barricadas son las de pasaje y las de carga, sobre todo las de pasaje. Estamos informados, se corre la voz entre operadores y tenemos mucha comunicación con la policía para evitar caer en bloqueos”.
La explicación es sencilla: si tener detenida la unidad es malo, peor aún es que acabe quemada en la carretera, una situación no tan común para el transporte de carga, pero que puede llegar a pasar.
A las afectaciones de tener detenido el operador o algún daño a la unidad, hay que añadir lasituación que se genera con los clientes y dueños de la mercancía. “Es de cada empresa llegar a acuerdos con ellos, en la mayor parte de los casos de demora el cliente lo entiende, pero si no, es el transportista el que tiene que absorber el gasto si hay penalización por las demoras”, continuó Yáñez.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Transportistas de Carga Federal “Lázaro Cárdenas”, Pablo Martínez, señaló que los principales problemas se dan en la zona de Apatzingán y Tierra Caliente, por lo que las principales rutas para el autotransporte federal de carga, como la carretera Siglo XXI, no sufren los incidentes que a diario se ven en los medios de comunicación, mientras que el transporte privado de carga, que tiene que distribuir las mercancías en estas localidades, sí se ha visto más afectado.
Sin embargo, ambos transportistas coincidieron en que la situación está provocando que muchas empresas dejen de invertir en el estado, lo que a su vez genera mayor desempleo e inconformidad social, un caldo de cultivo para el crimen organizado y los grupos de autodefensas.