Varios negocios que antaño fueron exitosos comienzan a perder vigencia por diversos motivos y ahora están en riesgo de quiebra, como el caso de los videoclubs, que enfrentan, entre otras cosas, la competencia con la disposición de películas en internet, la piratería y el aumento de precios, como comentó Rosario Flores, encargada de uno de estos negocios. Actualmente es difícil encontrar un video club en todo su esplendor como hace una década se encontraba en la capital michoacana. De los que existen, pocos están de pie y con ofertas atractivas para los cinéfilos o familias que durante los fines de semana tenían como costumbre rentar una película para disfrutarla en la sala de su casa, en el cuarto o hasta en la cocina. Desde la perspectiva de Rosario Flores, todavía quedan opciones para mantener a un videoclub en pie, y nos habló desde su experiencia con un negocio que lleva más de una década de pie, a pesar de las adversidades que enfrenta este tipo de negocios. Todavía hay quien prefiere ir al videoclub, observar las portadas de las películas, apoyar al mercado formal y ver su película favorita en el aparato reproductor y televisor de su casa, consideró.