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MORELIA, Mich., 28 de febrero de 2014.- El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Michoacán (CCE), Arcadio Méndez, confió en que la Policía Federal podrá contener el llamado “efecto cucaracha”, el cual se presume está padeciendo la capital michoacana debido a que miembros de la delincuencia están refugiándose en esta ciudad ante el avance de los grupos de autodefensa y la estrategia que comandan las fuerza federales.
El también representante de la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasajeros y Turismo (Canapat) señaló que existen indicios de que en Morelia podría estar enfrentado un incremento de sus índices delictivos debido al arribo miembros de bandas criminales que provienen de otros municipios sobre todos de aquellos en donde se encuentra focalizada la presencia de fuerzas federales.
El empresario refirió que vecinos de la colonia Chapultepec denunciaron el pasado jueves la presencia de hombres armados en vehículos por esta zona residencial de la capital michoacana, situación de la que fue enterada la Policía Federal.
El presidente del CCE respaldó la posición que asumió el comisionado Alfredo Castillo así como las autoridades federales que han anunciado que no se permitirá que ningún avance de los grupos de autodefensa que no cuente con la autorización de los representantes de la Federación.
En este sentido, Arcadio Méndez sostuvo que en caso de un eventual arribo de los grupos de autodefensa a Morelia será únicamente por medio de la anuencia del gobierno federal y no se registrara una incursión autónoma de estos grupos y menos si se trata de civiles armados, tal y como lo han condicionado las autoridades.
Sin embargo, a título personal indicó que en los municipios que cuenta con presencia de autodefensas se tiene la percepción de que se reducen los índices delictivos y aunque la población al principio se atemoriza posteriormente se sienten confiados y realizan sus actividades cotidianas sin sobresaltos.
Asimismo, descartó que a diferencia de lo que ha sucedido en otras poblaciones, en Morelia los empresarios pudieran financiar a los grupos de autodefensa o que tengan alguna intención de destinar recursos para que pudieran sostener su ofensiva contra la delincuencia.