MÉXICO, 18 de mayo de 2016.- A pesar de que oficialmente los indicadores económicos del país muestran crecimientos moderados, los consumidores perciben por cuarto trimestre consecutivo que México se encuentra en un periodo de recesión económica. Así lo refleja el Estudio Global sobre Confianza del Consumidor, elaborado por Nielsen en más de 60 países del mundo, que muestra una caída de 3% en la confianza del consumidor mexicano, al pasar de 89% en el último trimestre de 2015 a 86% en el primer trimestre de este año.

 

De acuerdo a información de un comunicado, ocho de cada diez mexicanos piensan que el país se encuentra en recesión y más de la mitad considera que no saldrá de esta situación en los próximos 12 meses. En esta ocasión, el porcentaje de personas que percibe una salida próxima a esta situación se redujo del 19 al 15% y las cifras son similares al resto de los países en la región.

 

Empleo y economía, las más importantes preocupaciones de los mexicanos

 

De acuerdo al estudio de Nielsen, la mayor preocupación de los mexicanos encuestados es mantener su empleo (24%), seguida de la economía en el país (12%). Durante los primeros meses del año, más de la mitad de los mexicanos (52%) consideraron que la expectativa de encontrar un empleo en el país no es muy buena, mientras que el 20% piensa que la expectativa es mala. Los índices de criminalidad y violencia en el país figuran como una preocupación constante, aunque no está entre las más relevantes.

 

Armando Uriegas, Director General de Nielsen México, afirma que “mantener su empleo sigue siendo la principal preocupación de los mexicanos, especialmente ante un panorama que se percibe poco favorable para conseguir otro. Esto, sin duda, tiene una influencia relevante en los hábitos de consumo y ahorro de las personas, pues una economía que se percibe en recesión genera la necesidad de ahorrar para evitar riesgos en el futuro próximo”.

 

Confianza para realizar compras se mantiene baja.

 

47% de los encuestados considera que no es un buen momento para comprar cosas que se desean o necesitan y 18% piensa que es un mal momento. Por ello, los resultados señalan también que 78% de los consumidores han tenido que realizar cambios en sus hábitos de consumo para generar ahorros.

 

Los cambios de hábitos más comunes son: comprar marcas más baratas (46%), evitar comer fuera de casa o llevar comida al trabajo (44%) y ahorrar en el uso de electricidad y gas en el hogar (43%).

 

Y aunque la economía mejore, 33% de los encuestados seguirá buscando hacer ahorros en consumo de electricidad y gas, 31% seguirá llevando lunch a la oficina y 29% seguirá comprando marcas más baratas.

 

Sin embargo, al menos la mitad de los encuestados (52%) considera que sus finanzas personales y familiares se mantendrán sanas durante los próximos meses, pues 51% de los encuestados destinan al ahorro los recursos que quedan después de garantizar los gastos básicos, 35% a pagar deudas y 27% a entretenimiento o comprar ropa nueva.