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MORELIA, Mich., 19 de junio de 2013.- La actividad industrial de Michoacán completó cuatro años de estancamiento, al igual que la generación de empleos, como resultado del control que ha mantenido el crimen organizado sobre la economía estatal, según una nota de El Economista.
“Estamos desesperados por generar empleos para nuestra gente”, manifestó el presidente de la Asociación de Industriales del Estado de Michoacán AC (AIEMAC), Rogelio Guízar Pérez.
El dirigente del sector industrial lamentó que pese a la riqueza natural y a la ubicación estratégica del estado, “nadie quiere venir a invertir por el cobro de cuotas, por los secuestros; nos da hasta miedo abrir la boca porque la abres y al día siguiente te están buscando”.
Según Rogelio Guízar dice que uno de los grandes proyectos económicos del estado que ha sido sepultado por los grupos delincuenciales es la explotación de la riqueza mineral.
“Es triste que tengamos una de las minas de mármol más grandes del país y que no podamos explotarla. Uno de los proyectos que teníamos desde San Lucas hasta Coahuayana, tenemos una cordillera de mármol extraordinario y no podemos hacer nada”, lamentó el Presidente de AIEMAC. Ante la ausencia de inversiones, en los últimos años la generación de empleo ha sido prácticamente nula, pues a decir de Guízar Pérez, anualmente se crean de 10,000 a 15,000 nuevas plazas laborales pero “la mayoría se va a la informalidad y eso no abona nada”.