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MORELIA, Mich., 23 de abril de 2014.- La industria azucarera estadounidense no ha sufrido daño alguno por las exportaciones mexicanas del dulce a ese país, y toda investigación que realice el gobierno del vecino del norte para imponer dumping a la azúcar mexicana “podría afectar el delicado balance en el mercado de edulcorantes entre México y Estados Unidos, advirtió el Gobierno Mexicano a la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos (USITIC, por sus siglas en inglés), en audiencia preliminar el pasado 18 de los corrientes.
De acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Economía del Gobierno Federal, en la audiencia la representación nacional señaló que la cooperación bilateral establecida desde hace varios años a través de mecanismos como el Comité Consultivo Agropecuario, le ha permitido a ambos países atender sus preocupaciones en un ambiente de transparencia y colaboración.
Adelantó también que México está tomando medidas para exportar 1.1 millones de toneladas métricas de azúcar a terceros países, con el objeto de evitar cualquier afectación en los mercados de América del Norte. Este esfuerzo de cooperación fue recientemente reconocido por el Secretario de Agricultura de los Estados Unidos, Thomas Vilsack.
Asimismo, se resaltó que el Gobierno de México estableció un programa de producción de etanol a base de caña de azúcar con miras a desarrollar un mercado sustentable de biocombustibles, y a través del cual México consumirá caña de azúcar nacional.
Finalmente, el testimonio del Gobierno de México señaló que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte creó un mercado de edulcorantes altamente integrado, en el que México exporta azúcar a Estados Unidos e importa fructosa. Se reiteró que este sistema ha funcionado de manera exitosa, en beneficio de los productores, usuarios y consumidores de edulcorantes en ambos países.
En la audiencia participaron también los Titulares de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera, y el Fondo de Empresas Expropiadas del Sector Azucarero (FEESA), quienes presentaron ante la Comisión los argumentos de derecho, y los factores económicos que demuestran que esta investigación no tiene sustento, y que por lo tanto debería ser desechada por la autoridad estadounidense.