Michoacán: pendientes polos de desarrollo para aprovechar competitividad
MORELIA, Mich., 29 de junio de 2015.- Debido a la falta de coordinación interinstitucional que se ha registrado en los tres niveles de gobierno para combatir la pobreza extrema en el estado, se estima que son alrededor de 320 mil michoacanos son los que aún se encuentran en esta situación, los cuales representan menos del siete por ciento de la población.
Según cifras proporcionadas por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en Michoacán el 54 por ciento de la población se encuentra en pobreza extrema, acción que posiciona al estado en 2014 en el lugar número 38 en cuanto a este tema.
El delegado de este organismo, Víctor Manuel Tapia Castañeda aseguró que las dependencias deberán enfocarse más en este sector de la población, para poder coadyuvar a que las personas rezagadas, puedan alcanzar una mejor condición de vida.
“Michoacán ha tenido tiempos mejores más que ser un problema de dinero es de visiones, si los tres órganos estuvieran de acuerdo, esto podría mejorar; aun estamos sufriendo con la coordinación interinstitucional”, añadió.
En este sentido, aseveró que una de las razones por las cuales el estado ha logrado un ligero equilibrio en cuanto a este tema, ha sido por la gran cantidad de michoacanos que han salido a buscar oportunidades en otro, ya que según indicó, sin estas acciones, “esto estaría peor”.
“Sin las remesas y envíos de recursos de los trabajadores en el extranjero, esto estaría caído, por mucho rebasan la inversión en programas sociales del gobierno federal”, enfatizó.
El funcionario mencionó que los programas sociales, no representan una herramienta que vaya a sacar a los sectores vulnerables de la pobreza, debido a que estos, únicamente pueden generar una red de ‘protección’ mediante sus apoyos y asimismo mejorar sus condiciones de vida, desde la cuestión tanto económica como de empleo.
“Si de eso se tratara, los montos que se destinan, por ejemplo a las familias de prospera, tendría que duplicarse para que estas familias estuvieran por encima del nivel medio de ingresos requeridos para satisfacer sus necesidades básicas, cada familia tendría que recibir alrededor de cuatro mil 500 pesos al mes en lugar de dos mil 200, el promedio es de 4.7 integrantes por familia”, explicó.
No obstante, señaló que según información dada a conocer como parte de los indicadores tempranos que evalúan la actividad económica del estado, Michoacán paso a ser de las regiones con más pobre desempeño durante el primer trimestre del 2015, hecho que significa que este tema ha tenido una desaceleración, por lo que hace falta retomar algunas acciones para que esta se dinamiza y pueda haber una nueva etapa de crecimiento que sea de largo aliento.
Por lo anterior, afirmó que una de las necesidades primordiales que lograrán que la economía estatal pueda funcionar por sí sola y no tenga tanto que ver en inyección de recursos, será la incidencia de los empresarios para mejorar los salarios mínimo, así como la economía informal a la que pertenecen alrededor del 60 por ciento de los michoacanos.
Comentó que los indicadores que han sido positivos refieren a la producción agropecuaria, así como a la diversificación económica en este mismo sector, las cuales se han visto a la alza con la introducción de mejores y más cuantiosas inversiones para el establecimiento de invernaderos o la tecnificación de riegos en los Valles agrícolas, hecho que añadió, indica que muchos michoacanos que se dedican al riego o a la agricultura como jornaleros van a tener más empleo durante más tiempo del año y seguramente en mejores condiciones salariales.
Tapia Castañeda, indicó que será hasta el mes de agosto cuando se puedan dar a conocer las evaluaciones que año con año realiza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) con respecto a cómo se ha comportado al pobreza en las distintas entidades del país.
Cabe señalar que según estadísticas proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2014 la estrategia de Michoacán representó cuantiosas inversiones del gobierno federal, lo cual originó un ligero crecimiento en la economía local.