Mente sana en cuerpo sano… con finanzas sanas
MORELIA, Mich., 29 de abril de 2016.- A pesar del entorno externo adverso observado durante el primer trimestre de 2016, la economía mexicana continuó registrando un desempeño positivo. El deterioro de las perspectivas de crecimiento para la economía mundial, una caída adicional en los precios de algunas materias primas (destacando el petróleo), la divergencia en la política monetaria de las economías avanzadas y tensiones geopolíticas generaron una alta volatilidad de los mercados financieros globales al inicio del año, que disminuyó durante la segunda mitad del trimestre. No obstante, se observa un comportamiento favorable de la economía. De acuerdo con el INEGI, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto del primer trimestre de 2016 creció 2.9 por ciento anual con cifras desestacionalizadas. Asimismo, la inflación permanece en niveles bajos de 2.6 por ciento anual en marzo de 2016, y se observa estabilidad en las tasas de interés y en los precios de los activos financieros.
Según un comunicado de prensa, el 17 de febrero, la SHCP y el Banco de México anunciaron medidas coordinadas de política cambiaria, monetaria y fiscal, con el objetivo de atender de manera integral los choques externos, mitigando su efecto sobre el tipo de cambio. Estas medidas consistieron en un ajuste preventivo del gasto público por 132.3 mil millones de pesos (0.7 por ciento del PIB), un ajuste presupuestario en Pemex por 100 mil millones de pesos, un incremento de 50 puntos base en el objetivo de la tasa de interés interbancaria a un día (a 3.75 por ciento) por parte del Banco de México, y la suspensión de las subastas de dólares (con posibilidad de intervenciones discrecionales en el mercado ante condiciones excepcionales) por parte de la Comisión de Cambios.
Como consecuencia de estas medidas y de una moderada disminución en la volatilidad en los mercados financieros internacionales, el tipo de cambio del peso frente al dólar comenzó una tendencia de apreciación a partir de la segunda quincena de febrero.
A continuación se describe la evolución de diversos sectores y variables durante el primer trimestre de 2016.
Producción
La economía mundial siguió registrando resultados mixtos y se revisaron a la baja las perspectivas de crecimiento. En las economías avanzadas se mantiene un proceso de recuperación gradual, pero más lento que lo esperado. Los pronósticos de crecimiento del PIB y la producción industrial de Estados Unidos para 2016 nuevamente se redujeron. De acuerdo con la encuesta Blue Chip Economic Indicators de abril de 2016, la proyección de crecimiento del PIB de Estados Unidos se ubica en 2.0 por ciento (2.5 por ciento en enero de 2016), mientras que la producción industrial se estima crezca 0.3 por ciento (1.6 por ciento en enero de 2016).
A su vez, continuó el deterioro del crecimiento y las perspectivas económicas de algunos países emergentes –destacando Rusia y Brasil, que se mantienen en recesión− ante un entorno de alta volatilidad en los mercados financieros, la caída en los precios de las materias primas, menores flujos de capital y el debilitamiento de sus monedas. El Fondo Monetario Internacional prevé que en 2016, el PIB de las economías emergentes en su conjunto tendrá un crecimiento de 4.1 por ciento (menor en 0.2 puntos porcentuales al estimado en enero de 2016); para la economía global pronostica un crecimiento de 3.2 por ciento (3.3 por ciento en enero de 2016).
La pérdida de dinamismo de la producción manufacturera en Estados Unidos se ha reflejado en el desempeño de las exportaciones no petroleras de México. Durante el primer trimestre de 2016, las exportaciones no petroleras en dólares nominales tuvieron una disminución anual de 2.9 por ciento. Por otro lado, en México, la producción de petróleo disminuyó ligeramente respecto al trimestre anterior y presentó una reducción anual de 3.1 por ciento.
Por otra parte, los resultados disponibles indican que la demanda interna, especialmente el consumo privado, continuó fortaleciéndose. Esto se debe a factores como: el crecimiento del empleo formal (aumentó 3.5 por ciento anual en marzo de 2016), la expansión del crédito vigente otorgado por la banca comercial al sector privado (creció 11.1 por ciento real anual durante marzo de 2016), la reducción de la tasa de desocupación (se ubicó en 4.0 por ciento en el periodo enero-marzo de 2016), el aumento de los salarios (se incrementaron en 1.5 por ciento real durante el primer trimestre de 2016), así como la baja inflación (de 2.6 por ciento anual en marzo de 2016). En este sentido, durante enero-marzo de 2016, el valor real de las ventas de los establecimientos afiliados a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) se incrementó a un ritmo anual de 8.1 por ciento.
No obstante la persistencia de un entorno externo adverso, los resultados del primer trimestre de 2016 indican que la economía mexicana continúa registrando un desempeño favorable, impulsada en buena medida por el dinamismo de la demanda interna. Durante el bimestre enero-febrero de 2016, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) tuvo un crecimiento anual de 3.2 por ciento, lo que implicó un aumento bimestral de 0.7 por ciento en cifras ajustadas por estacionalidad.
De acuerdo con la estimación oportuna del PIB realizada por el INEGI, en el periodo enero-marzo de 2016, el PIB registró un crecimiento anual de 2.7 por ciento. Un factor temporal que redujo la tasa de crecimiento fue el menor número de días laborables durante el primer trimestre de 2016, en comparación con el periodo enero-marzo de 2015. Esto se debe a que el periodo de Semana Santa durante 2015 ocurrió en abril, mientras que en 2016 fue en marzo. De acuerdo con el INEGI, al considerar el efecto estacional, el PIB se incrementó a una a tasa anual de 2.9 por ciento y trimestral de 0.8 por ciento.
Empleo
Al 31 de marzo de 2016, el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ascendió a 18.1 millones de personas, nivel que implicó un crecimiento anual de 617 mil plazas (3.5 por ciento). Por tipo de contrato, la afiliación permanente aumentó en 565 mil trabajadores (91.5 por ciento del total) y la eventual lo hizo en 52 mil personas (8.5 por ciento del total).
Precios
Durante el primer trimestre de 2016, la inflación general anual observó un repunte con relación a los niveles observados en los últimos dos trimestres de 2015; durante marzo de 2016 se ubicó en 2.6 por ciento anual. Lo anterior debido al efecto aritmético esperado por las reducciones en las tarifas de las telecomunicaciones que tuvieron lugar a inicios de 2015, al mayor ritmo de crecimiento de los precios de algunas frutas y verduras y al aumento ordenado y gradual de los precios de las mercancías asociado a la deprecación cambiaria. Respecto a esto último, cabe señalar que, a la fecha, no se han observado efectos de segundo orden en el proceso de formación de precios de la economía.
Entre enero y marzo, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró un desempeño positivo. El IPyC cerró el primer trimestre de 2016 en 45,881.1 unidades, lo cual representó un incremento de 6.8 por ciento frente al cierre del trimestre anterior.
El tipo de cambio del peso frente al dólar continuó depreciándose al inicio del primer trimestre debido a la caída en los precios del petróleo, a una mayor aversión al riesgo generada por la desaceleración de la economía china y a la devaluación del nivel de referencia del renminbi. No obstante, desde mediados de febrero, esta tendencia se revirtió parcialmente ante condiciones financieras más favorables en los mercados internacionales. Al cierre de marzo de 2016, el tipo de cambio se ubicó en 17.29 pesos por dólar, lo que implicó una depreciación de 0.5 por ciento respecto al nivel reportado al cierre del 31 de diciembre de 2015 (17.21 pesos por dólar).
Crédito
En marzo de 2016, la cartera de crédito total vigente de la banca comercial y de desarrollo aumentó 11.6 por ciento en términos reales anuales. A su interior, el crédito vigente al sector privado registró un incremento a tasa real anual de 11.5 por ciento. Dentro de ésta, las carteras de crédito vigente a empresas y personas físicas, a la vivienda y al consumo aumentaron en 13.7, 9.2 y 10.2 por ciento, respectivamente, a tasa real anual.
Durante el primer trimestre de 2016, se registró un déficit público de 61 mil 563 millones de pesos, menor en 34 mil 897 millones de pesos al observado en el mismo periodo del año anterior, y resultado congruente con el monto anual aprobado por el H. Congreso de la Unión. Al excluir la inversión de alto impacto económico y social, el balance a marzo de 2016 presenta un superávit de 43 mil 806 millones de pesos, monto superior en 4.2 por ciento real con respecto al superávit del mismo periodo de 2015. Por su parte, los Requerimientos Financieros del Sector Público se ubicaron en 84 mil 508 millones de pesos.