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MORELIA, Mich., 29 de marzo de 2016.- El Congreso del Estado está enfocando mal la dictaminación de la Cuenta Pública 2014 porque una cosa es un documento técnico en el que se reportan ingresos, gastos, activos y pasivos y otra cosa es que los funcionarios que aplicaron los recursos no hayan hecho bien su trabajo, afirmó el ex secretario de Finanzas y Administración, Miguel López Miranda.
Según el ex funcionario estatal las declaraciones del Auditor Superior de Michoacán, José Luis López Salgado y de los diputados integrantes de las comisiones unidas Inspectora de la Auditoría Superior y de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública son sin sentido, carecen de fundamento y son incongruentes con lo que está documentado.
“He escuchado comentario de los integrantes del Congreso muy fuera de proporción y realmente en el documento que se entregó se muestra la situación financiera del estado, que no es la mejor, que evidentemente no está en las mejores condiciones.
“Si la cuenta no estuviera bien estructurada no hubieran encontrado lo que encontraron y evidentemente ellos tendrán que establecer el procedimiento jurídico a quien ellos consideren no observó la normatividad en el uso de los recursos públicos”.
Entrevistado en Noticias UM que se transmite por Radio Nicolaita, López Miranda señaló que lo que hace falta es una opinión adecuada de lo que es el documento técnico y esa es la que emitió un despacho privado que concluye que la cuenta 2014 se hizo de acuerdo a la ley de contabilidad gubernamental, lo cual es muy distinto a lo que se está planteando en el Congreso, donde se considera que la cuenta no refleja razonablemente la situación financiera del estado.
El ex funcionario recordó que el gobernador Salvador Jara Guerrero recibió una deuda documentada 15 mil millones de pesos que al cierre de 2014 aumentó a 17 mil millones, por el uso de recursos de un crédito de Banobras para tratar de liquidar pasivos a contratistas y proveedores del gobierno del estado, lo cual está documentado.
López Miranda también criticó que se siga hablando de la “licuadora”, la bolsa en la que se concentraban los recursos y se redistribuían conforme a las necesidades de la administración no para lo que estaban etiquetados ya que, dijo, le consta que se paró en febrero de 2014.
A partir de esa fecha, indicó, ya no se pueden hacer movimiento con la ligereza que han comentado los diputados y el auditor, porque desde entonces la federación exige que se aperture una cuenta específica para cada rubro y a él le tocó entregar 350 cuentas de recursos federales
“Es un asunto mediático que trata de plantear una circunstancia y justificar lo que se hizo en un proceso de auditoría sin considerar las circunstancias”.
Ejemplificó que a él en lo personal le hicieron seis observaciones de la cuenta 2014, cuando él asumió el cargo el 12 enero de 2015 y un simple escrito con esa información dio por terminadas las observaciones.