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En la actualidad todas las empresas que cuentan con una certificación pueden sustentar ciertas características no tangibles para sus clientes y consumidores, esta garantía ofrece confianza y respuesta a la infinidad de opciones que se presentan en el mercado actual, donde la mayoría provienen de mercados internacionales, muchas veces con mejores tecnologías de producción que ofrecen la posibilidad de generar optimización en costos y procesos.
Es de ahí que proviene la importancia de las certificaciones, ya que son lineamientos estandarizados que ofrecen fórmulas preestablecidas ya probadas y estudiadas que mejoran drásticamente algún o algunos aspectos dentro de la cadena de valor que puede corresponder desde la selección de los insumos hasta el servicio de entrega y distribución.
Actualmente una de las certificaciones más conocidas son las ofrecidas por ISO – International Organization for Standardization que corresponden a distintos aspectos de la empresa y que es reconocida a nivel internacional, donde el único inconveniente es que para lograrla se necesita una infraestructura mayor a la ofrecida por la mayoría de las PYMES en México.
En nuestro país, existe el Instituto de Normalización y Certificación A.C. (IMNC) que cuenta a la fecha con 20 años de experiencia dando asesorías a las micro pequeñas y medianas empresas en los aspectos fundamentales para lograr ser empresas certificadas y con el cumplimiento de las Normas Mexicanas ayudándolas a detectar sus deficiencias y necesidades para lograr la verificación, evaluación de conformidad a la certificación.
La percepción de un consumidor hacia una empresa certificada es que un tercero ofrece la garantía de seguridad y conformidad de que adquiere un producto o servicio que está periódicamente regulado en cuanto a sus procesos, por lo que el lograr obtenerlo de inmediato ofrece una ventaja competitiva, tanto en el mercado nacional como a nivel internacional.
Tocando el tema internacional, cabe mencionar la reciente iniciativa entre el gobierno americano y el sector privado llamada C-TPAT, la cual es una certificación con fines anti-terroristas de la Aduana de Estados Unidos de Norte América que conmina a la industria a tomar medidas conjuntas a fin de evitar que la carga comercial sea contaminada con sustancias ilegales o no manifestadas, tales como armas, drogas o explosivos.
Los procedimientos propuestos por el C-TPAT responden a una situación histórica que cambió los parámetros de seguridad a nivel global: los atentados del 11 de septiembre y tienen el objetivo de resguardar toda la cadena de distribución impidiendo así que los movimientos del comercio internacional sirvan como herramienta al terrorismo y al tráfico ilegal.
La certificación C-TPAT sólo puede ser emitida por la Aduana de E.E.U.U. y para ser candidato a ella se deben cumplir con los principios establecidos por dicha dependencia, los cuales incluyen:
● Seguridad física de las instalaciones
● Requisitos de los asociados de negocios
● Seguridad de contenedores y remolques
● Controles de acceso físico
● Seguridad del personal
● Seguridad de procesos
● Seguridad física
● Seguridad de la tecnología de informática
● Capacitación en seguridad y concientización sobre amenazas
Los involucrados en este caso son los referentes a la cadena de distribución: los importadores, transportistas, agentes de aduana, almacenes de depósito y empresas de manufactura. A través de esta iniciativa, las Aduanas le están solicitando a las empresas importadoras en los Estados Unidos que fortalezcan sus prácticas de seguridad y comuniquen a sus socios de negocios a lo largo de la cadena de suministro, sus lineamientos con respecto a la seguridad. Es por ello la importancia y más porque en el 2014 será indispensable contar con esta certificación, si las empresas mexicanas desean continuar con sus transacciones con el mercado norteamericano, de lo contrario perderán la oportunidad de seguir exportando a EU.