Pinta Roberto Gómez cuadros al óleo con pasión y autenticidad en Morelia

MORELIA, Mich., 27 de abril de 2025.- Bajo el duro sol del mediodía en Morelia, en la Plaza de Armas se encuentra Roberto Gómez, un hombre, artista nato, que exhibe nueve obras al óleo mientras pinta la décima; un molcajete y unos aguacates.
Cuenta en una entrevista con Quadratín que esta actividad solo le representa el 30 por ciento de la entrada de dinero a su casa, así que tiene qué conseguir más trabajos y ayudarse en familia, porque la situación es complicada.

Acalorado, refiere que el pintar lo aprendió desde chiquillo, sin embargo ya por necesidad llegó a la capital michoacana hace tres años y desde entonces con regularidad pinta en casa, y los fines de semana muestra su trabajo mientras exhibe su obra sobre un caballete.
Sí... desde la escuela, no hacía otra cosa (que dibujar) por eso reprobaba", expresa a Quadratín mientras se ríe, y asegura que el óleo tiene cierta complicación como técnica, "tiene su carácter, hay que darle su tiempo como a toda la gente, hay que dejarlo que trabaje", expresa y dice sobre el óleo que en ocasiones puede hacerlo todo en un solo rato y se llama húmedo sobre húmedo, y en ocasiones puede ser por capas, que es más tardado.

Lo más importante para darse conocer, reconoce, es la publicidad que pueda tener, que la gente hable de su trabajo sea bueno o sea malo, "la publicidad crea redes y hace que vengan más personas a observar. Más que nada puede uno tener ganancia en ánimo o en pesos monetarios", expone en referencia a que le reconozcan lo que hace, no obstante todo trabajo debe tener una entrada económica.
Cuenta que uno de los cuadros más grandes que lleva, cuesta 7 mil pesos, y el más pequeño tiene un precio de mil 500. Se avienta en tiempo por cuadro aproximadamente una semana, dependiendo del tamaño. Dice que esa semana se la lleva entre dos obras, "tengo que hacerlas al mismo tiempo, para el siguiente domingo ya traer dos nuevas", indica.
Sí ha intentado exponer en alguna sala de Morelia, en algún museo o espacio, pero le ha resultado complicado, es muy difícil, explica, "no es fácil y es triste también, pero uno tiene qué picar piedra, dicen, por lo menos al principio, y beneficia hacerlo así".
Toda persona que crea algo es artista, no importa qué haga, mientras le ponga su personalidad y se fije en alguna necesidad que se cubra...no nada más es para él, es para otra persona, y es diferente la artesanía que es repetitiva; el artista crea", indica sobre la creación, y añade que si una persona se dice artista y no crea nada, pues no es eso, es otra cosa, "un artista crea", enfatiza.
Esta actividad no le da para comer, reconoce, la entrada a su hogar por el arte que realiza es de un 30 por ciento, "mi esposa hace otro trabajo, mi hija hace otro trabajo y yo hago otro trabajo, entre todos en la familia trabajamos, y ya los domingos me dedico a esto".
Roberto señala que cuando vende un cuadro de los grandes, cuando llega a casa todo se va en las deudas que existen, "no vivimos al día, vivimos en el pasado, vamos pagando lo que ya debemos, no es fácil".
Roberto es de Zihuatanejo, Guerrero, allá también ha hecho esto de pintar y le ha ido mejor, confiesa. La gente tiene otras ideas sobre la pintura, y en Morelia también hay ideas y también hay interés pero les gusta más lo costumbrista, y él busca otro tipo de pintura, "necesitaría moverme ocasionalmente pero como ya vivo aquí y tengo una familia grande, necesitaría moverme con ellos".
Asegura que él trabaja con cualquier material que le den. Ahora trabaja el óleo pero igual puede hacerlo con carbón, con café, con lo que se pueda, "no importa, el asunto es hacer algo, plasmarlo. No importa el material, puedo manejar cualquier material, me das uno que no conozco y en el momento lo uso", dice y señala que el que más ha usado es el óleo, no obstante la técnica que más le gusta es el dibujo al lápiz.