El libro: su historia y evolución poco contada
MORELIA, Mich., 12 de febrero de 2016.- “24° 51′ Latitud Norte” es el título de un cortometraje, autoría del regio Carlos Lenin Treviño, aún estudinte del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM. Este trabajo fue seleccionado oficial del festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), en la edición pasada. El nombre es por las coordenadas del sitio donde se da la historia.
Pero Carlos Lenin ya tiene un recorrido. Platica para Quadratín sobre un trabajo, un largometraje documental sobre la guerra sucia de los años setenta, llamado “Vivos los llevaron, vivos los queremos”. Cuenta que cuando dirigió ese trabajo, aún no entraba al CUEC. Pero le fue bien; el documental tuvo una mención especial del jurado en el Festival de Cine Latinoamericano de Trieste, en Italia, en su edición número 23. También fue director de fotografía en el cortometraje documental “Días distintos”, dirigido por David Castañón, trabajo que compitió en el noveno FICM y fue merecedor del premio al Mejor Documental Mexicano en el Sexto Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México.
En “24° 51′ Latitud Norte” parece que no pasa nada, pero siempre algo está por pasar. Carlos dice que así lo pensó, “todo el tiempo se tiene la sensación de que todo les va a pasar, que algo les va a suceder”, platica el director, y eso mantiene siempre esa espectativa, esa sensación de intranquilidad. El cortometraje tiene recurrentemente el tema de la violencia que se vive en el país, del narcotráfico, de la cultura que se va modificando con este tipo de fenómenos sociales que se dan, en este caso, en el norte de México. Dice Carlos Lenin que cuando estuvo trabajando este cortometraje, en Nuevo León se sentía fuerte la guerra contra el narcotráfico que se vive en todo el territorio nacional, “es nuestra realidad”.
En este trabajo de cortometraje, se cuenta el regreso, después de once años, de Ernesto, interpretado por Armando Hernández (De la calle, 2001, Amarte duele, 2002), al pueblo donde creció. Se reencuentra con sus amigos de la infancia y recuerdan las anécdotas de esos tiempos. Roban una lancha para divertirse.
El director platica a Quadratín que la historia está basada en su propia historia, incluso algunos de los participantes en el proyecto son amigos de él, no son actores y comparten crédito con personajes de la talla de Silverio Palacios (Morirse en domingo, 2006, El infierno, 2010), Armando Hernández o Jorge Adrián Espíndola (Los tres entierros de Melquiades Estrada, 2005). El personaje del “Toro” es así como sale en el cortometraje, ha tenido una vida dura en el barrio, a dónde se fue, acompañado del actor Armando hernández, para ver el clásico del futbol regio en una cantina, cuenta Carlos, “se hicieron amigos” dijo el director.
Sigue viajar a Colombia, donde entra a concurso el cortometraje en un festival en Cartagena, cuenta Carlos, y promete aviarnos cómo le fue allá. Señala también que es tiempo de un largometraje de ficción, ya se prepara para ese proyecto.