Uno de los temas que ha ocupado la agenda internacional en materia ambiental, es el cambio climático. La concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera en los últimos tres siglos, ha sido la mayor en la historia de la humanidad, generando una serie de transformaciones que afectan el funcionamiento no solamente del clima, variaciones extremas, de temperatura, estacionalidad de la lluvia, los vientos, sino también en los océanos y las masas polares. Todo esto con alteraciones y transformaciones al equilibrio ecológico, que aún no se dimensiona con claridad qué implicaciones puede llegar a tener en los ecosistemas y la sociedad, por la complejidad del proceso.Las causas de este cambio climático las encontramos en el modo como desempeñamos cotidiamente nuestras actividades, es decir, tienen que ver con el modelo de desarrollo que se ha adoptado desde la revolución industrial. Las emisiones a la atmósfera, producto de la combustión de derivados del petróleo, de la industria, el transporte, la producción de energía eléctrica, del cambio de uso de suelo forestal a agropecuario y urbano, los incendios forestales, los tiraderos de basura a cielo abierto, entre otros, son las principales causas. Ciertamente se requieren grandes transformaciones en la sociedad para atender uno de los grandes retos globales.En Michoacán esta situación se expresa de la siguiente manera: el crecimiento de la base productiva agropecuaria y de las ciudades se ha realizado, fundamentalmente, sobre bosques y selvas; esto, sin duda, en el mediano plazo tendrá sus efectos sobre el funcionamiento de los ecosistemas, pérdida de biodiversidad, así como alteración y degradación del paisaje. Desde mi punto de vista, necesitamos transformar las bases de la producción agropecuaria, pasar del modelo extensivo al intensivo. Para ello, se requiere articular cadenas productivas, con componentes fundamentales de desarrollo científico y tecnológico, así como con procesos de planeación de la producción agroindustrial. Debemos incluir esquemas de identificación, valoración y retribución para la protección de servicios ambientales; la producción inocua, orgánica y sostenible es una vía innovadora y de gran potencial para equilibrar la interacción de las ciudades con su región.En términos de los residuos sólidos, el volumen depositado en tiraderos a cielo abierto en Michoacán ha disminuido, debido a la puesta en marcha y operación de los rellenos sanitarios que cumplen con la normatividad vigente. Sin duda los esfuerzos realizados durante los gobierno de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, en la construcción de los rellenos sanitarios, la actualización de la Ley estatal de la materia y su reglamento, así como la creación de la Procuraduría Ambiental, son factores que han contribuido de manera importante. Sin embargo, el porcentaje de separación en el origen y la recolección selectiva, aún tiene porcentajes bajos.Con respecto al tratamiento de aguas residuales municipales, en diciembre de 2009 se registraron en Michoacán 57 sistemas de tratamiento en ciudades y localidades rurales con capacidad para sanear el 50 por ciento de las aguas residuales producidas. Debido a esto, en los próximos años se deberá invertir en la construcción de infraestructura de saneamiento para cumplir con las normas oficiales mexicanas, con tecnologías convencionales y alternativas.Tratar las aguas residuales beneficia a todos, mejora la calidad de vida de la población, sobre todo en el aspecto de la salud, además contenemos los procesos de deterioro ambiental y podemos aprovecharla para otros usos productivos.Los estudios recientes a nivel nacional, donde Michoacán no es la excepción, indican que el precio por metro cúbico de agua para uso público-urbano y doméstico es menor al costo neto del suministro, con lo cual la operación de estos sistemas por los organismos responsables implica pérdidas reales y, por lo tanto, subsidios para su funcionamiento. Es necesario corregir las ineficiencias de los sistemas de distribución y en el manejo comercial; que las tarifas para el consumo incluyan los costos reales en la producción del servicio, considerando las áreas de recarga de los acuíferos, que se promueva su conservación a partir del pago de servicios ambientales, donde los dueños y poseedores de los recursos naturales obtengan beneficios por su protección.Pero también es necesario que abordemos con otra perspectiva la federalización del manejo integral del recurso, así como de los derechos que se pueden recaudar por la producción y venta de agua para otros estados y los grandes consumidores. Michoacán cuenta con abundantes recursos naturales que requieren de un manejo sustentable, y donde de manera particular el agua, ríos, lagos y mar, constituyen parte fundamental de su patrimonio natural; por lo tanto, debe ser el Gobierno del Estado de Michoacán el promotor de las mejores políticas públicas del agua para beneficio de la producción, del bienestar de sus habitantes y del medio ambiente. Las acciones realizadas en las áreas naturales protegidas en los últimos diez años, son sin duda el aspecto donde mayor atención se ha puesto; de las 13,500 hectáreas decretadas bajo diferentes esquemas de protección, 12,800 fueron establecidas durante este periodo. Proteger el patrimonio natural de los michoacanos es una responsabilidad compartida, como también lo es generar las posibilidades que permitan un manejo responsable de nuestros recursos naturales, que son bastos y diversos, pero limitados.En el tema ambiental, destaca la complejidad de leyes, reglamentos y normas oficiales mexicanas, que obligan a su cumplimiento a ciudadanos, empresas e instituciones; todos estamos obligados a cumplir, pero también se requiere disminuir el nivel de discrecionalidad en su aplicación, no es un asunto de voluntad o de conciencia, es de responsabilidad socio ambiental.A pesar de los avances en la materia, pareciera que falta mucho por hacer, requerimos el establecimiento de compromisos de los ciudadanos, los productores, las empresas, las instituciones de los diferentes órdenes de gobierno, que permitan la concentración de esfuerzos y orientación de las políticas públicas en forma concentrada y transversal, que permitan el uso sustentable de los recursos naturales y el mejoramiento ambiental.Desde mi punto de vista es necesario trabajar en tres grandes temas:La conservación y gestión del agua. A partir del fortalecimiento de los consejos y comités de agua, que orienten sus acciones al manejo integrado de micro cuencas estratégicas, la tecnificación de las zonas de riego, el uso eficiente del agua y el mejoramiento de los cómites de agua potable municipales.La contención de la contaminación ambiental. Por medio del fortalecimiento y operación de los centros de manejo integral de residuos sólidos municipales o intermunicipales, la construcción y operación de la plantas de tratamiento de aguas residuales y del transporte público eficiente y limpio.El manejo de nuestro capital natural. A partir del desarrollo rural sostenible en corredores biológicos, es decir, la articulación de la agricultura orgánica, el manejo agro-silvo-pastoril, el manejo forestal, la unidades de manejo de la vida silvestre y la áreas naturales protegidas, que permitan en su conjunto la articulación territorial y la generación de actividades productivas diversificadas, así como la conservación de la diversidad biológica en áreas críticas.El por-venir lo construimos todos los días y solamente con la convergencia de voluntades, con compromisos y acuerdos sobre una agenda común, donde los ciudadanos tengan la última palabra, es que estaremos en condiciones de generar mejores posibilidades para los michoacanos, construyamos cotidianamente un futuro de certidumbre en lo económico, social y ambiental.enrikito07@gmail.com