MORELIA, Mich., 7 de diciembre de 2017. – Este jueves, se cumplen ya 20 años de la última vez que la Máquina Cementera de Cruz Azul levantó un título de Liga; 2 décadas han transcurrido desde aquel 7 de diciembre de 1997, cuando Carlos Hermosillo le dio a los celestes la que sería la última Gran Gloria Azul desde el manchón penal, con la cara ensangrentada y frente a la figura de Ángel Comizzo.

Hablar de Cruz Azul es, sin duda alguna, hablar de sufrimiento, agonía y frustración. Porque para ser aficionado del conjunto cementero tienes que estar completamente familiarizado con esos sentimientos, tienes que abrazarlos y vivirlos como vives la alegría de un gol. No se trata del tiempo que la máquina ayuna sin levantar un título, sino de la grandeza que implica, por historia, el equipo de La Noria que no le permite semejante cantidad de fracasos.

Hasta hace 3 años los celestes eran unos constantes en las finales de la Liga Mx pero por alguna macabra razón las cosas no se dieron y fracasaron en todos sus intentos. Las últimas finales contra Santos en el Clausura 2008, Toluca en el Apertura 2008, Monterrey en el Apertura 2009 y América en el Clausura 2013 han sido clavos en el corazón de la afición azul que vio a su equipo caer dramáticamente en todas las ocasiones, siendo la final disputada contra las Águilas la que más dolió ya sea por el rival, las circunstancias, el tiempo, las burlas o el cómo se dio. Todo se convirtió en un martirio para la que es la hinchada que más sufre en nuestro balompié.

En ese tortuoso lapso de tiempo se han conseguido bálsamos; la Copa Mx del 2013 y la CONCACAF Champions League de 2013-2014 se convirtieron en catalizadores de dolor azul que subsanaron un poco la pena del combinado cementero, pero sin duda alguna, ninguna con el sabor de la Liga que a la postre volvería a dejar ese sabor amargo en la garganta del aficionado celeste.

Muchos son los técnicos que han pasado por el banquillo de La Máquina pero siempre dejando el mismo resultado, ahora el turno es del Portugués Pedro Caixinha que viene de fracasar con el Rangers de Escocia e intentará convertirse en el nuevo ídolo azul otorgándole la tan ansiada novena estrella a los cementeros.