Sin Memo, Chucky ni Raúl, sale prelista para Copa América
Steve Smith salió al campo buscando venganza de la derrota en el Super Bowl XXXVIII y su sentimiento de urgencia fue suficiente para contagiar a sus jóvenes compañeros en un ríspido juego con un final cardiaco que los Carolina Panthers ganaron 24 a 20 a los New England Patriots para consolidarse como un contendiente legítimo en la NFC.
Cam Newton organizó las series ofensivas necesarias en los momentos clave y mantuvo ataques vivos con sus piernas para poner a los Panthers en posición de ganar un partido en el que la ofensiva de New England generó más primeros y diez y yardas totales. Newton completó 19 de 28 para 209 yardas y tres touchdowns, superando al gran Tom Brady en la batalla del rating 125.4 a 109.0.
Los Panthers se fueron adelante con menos de un minuto por jugar en cortesía de un pase de Newton a Ted Ginn Jr. con menos de un minuto por jugar para poner a Carolina 24 a 20 con menos de un minuto por jugar. Brady, que completó 29 de 40 para 296 yardas, tomó el ovoide con tres tiempos extra y llevó a los Patriots hasta la yarda 18 con tres segundos por jugar. El veterano lanzó por el centro buscando a Rob Gronkowski que fue claramente sujetado pero, dado que el pase quedó corto y fue interceptado por Robert Lester, los oficiales decidieron no marcar una interferencia con lo que terminó el duelo.
Smith protagonizó una pelea personal con el esquinero de Patriots Aqib Talib, con quien tiene una historia que data de los días del defensivo con los Tampa Bay Buccaneers, y el triunfo fue claro para el receptor, con cuatro recepciones para 62 yardas. Los Patriots hicieron un buen trabajo en las trincheras limitando a los corredores a 41 yardas pero no pudieron con la versatilidad de Newton que eludió presión una y otra vez y corrió en siete ocasiones para 62 yardas.
El partido fue un cambio para New England que recuperó a Shane Vereen tras meses de lesión. El corredor fue el máximo receptor para Brady con ocho pases atrapados para 65 yardas pero fue otro corredor, Shane Vereen, quien será señalado como uno de los villanos del partido luego de que perdiera un balón suelto en el segundo cuarto que parecía destinado a dar puntos a los Patriots. En lugar de eso, Carolina, que se llevó un aventaja de 10 a 3 al medio, extendió a ocho cuartos su racha sin permitir touchdown.
Con su sexto triunfo consecutivo, Carolina (7-3) se colocó a un partido de los New Orleans Saints en la cima de la NFC Sur y controla su destino para un lugar de comodín en caso de no poder alcanzar al equipo de Drew Brees. Los Panthers visitarán a los Miami Dolphins en la semana 12, concentrados en no aflojar el paso. La derrota es dolorosísima para los Patriots (7-3), que no pudieron alejarse a tres partidos en la cima de la AFC Este pero que, más importante, no consiguieron llegar con una victoria al complicado partido ante los Denver Broncos en domingo por la noche de la semana 12. Este par de juegos podría ser crucial para determinar las siembras de la Conferencia Americana cuando llegue enero.