Golazo de Cruz Azul borra a Rayados
La última vez que los Packers vieron a Colin Kaepernick en persona, el quarterback de los 49ers, era un meteoro fundiendo una defensa porosa. Cuando Green Bay visite a San Francisco para el duelo estelar del domingo en la NFL, más le vale a los Packers que su defensiva haya mejorado.
Kaepernick fijó un récord para quarterbacks en los playoffs al correr para 181 yardas en el triunfo de San Francisco por 45-31 sobre Green Bay en la ronda de división de la pasada postemporada.
Green Bay, que tiene un mariscal bastante efectivo llamado Aaron Rodgers, lució inepto a la hora de tratar de frenar a Kaepernick y la ofensiva de pistola.
El linebacker de los Packers, Clay Matthews, reconoció que la ofensiva de pistola “se ha convertido en algo importante en la liga, y puede ocasionarte problemas porque te provoca incertidumbre”.
El coordinador defensivo de los Packers, Dom Capers, quiere que sus jugadores sean agresivos y ataquen a Kaepernick y los otros protagonistas de la ofensiva de los. Por supuesto, eso es mucho más sencillo sobre el papel, tomando en cuenta que San Francisco cuenta con Frank Gore como corredor, Vernon Davis como ala cerrada y Anquan Boldin como receptor, además de una sólida línea ofensiva.
Rodgers en realidad es uno de los mejores quarterbacks a la hora de improvisar jugadas a la carrera, y nadie lanza mejor cuando está corriendo, ni siquiera Kaepernick. Así que tiene la capacidad para mantener a raya a la buena defensiva de San Francisco, encabezada por los linebackers Patrick Willis, NaVorro Bowman y Aldon Smith.
La temporada comenzó el jueves con la paliza 49-27 que los Broncos de Denver dieron a los campeones del Super Bowl, Ravens de Baltimore.