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La cambiante dinámica de la NFL en estos días ha llevado a que los contendientes al título dependan más de ofensivas explosivas que de defensivas dominantes.
Los equipos que tienen la fortuna de conseguir un mariscal de élite suelen construir alrededor del talento de su estrella. Desde implementar un esquema que amplifique las fortalezas del quarterback hasta llenar un roster lleno de opciones de jugadores capaces de crear jugadas grandes, el plan para construir un contendiente comienza con el mariscal.
El ejecutivo de los Denver Broncos John Elway y el entrenador John Fox le han dado a Peyton Manning suficientes armas ofensivas para superar al resto de la AFC. Luego de revisar video de la temporada pasada, se me ocurrieron tres razones para pensar que la ofensiva de los Broncos será imparable en 2013.
1) Peyton Manning ha recuperado su estilo.
Luego de que Manning se perdiera la temporada 2011 tras múltiples cirugías de cuello, muchos dudaron que el cuatro veces Jugador Más Valioso podría regresar a un nivel de élite de desempeño. Las preguntas sobre su salud y durabilidad eran acompañadas por preocupaciones por la fuerza de su brazo, su precisión y su gama como pasador. Muchas de esas preguntas fueron respondidas en la temporada pasada, cuando completó 68.6 por ciento de sus pases para 4,659 yardas con 37 touchdowns y solo 11 intercepciones. Manning aun así no se vio como su versión anterior a las lesiones en la recta final, con una aparente falta de fuerza de brazo para conectar pases verticales. Este fenómeno fue particularmente evidente en la derrota de la Ronda Divisional a manos de los Baltimore Ravens, cuando Manning batalló para avanzar el balón en rutas largas. En esa situación los defensores podían esperar en rutas cortes e intermedias sin preocuparse por defender el pase largo.
Sin embargo no creo que los rivales de los Broncos vayan a poder depender de esas tácticas en esta temporada. En la Academia Manning vi a Peyton lanzar con increíble velocidad y rapidez al tiempo que seguí amostrando su excepcional precisión y colocación del balón. Además, Manning mostró increíble anticipación y tacto, conectando una serie de pases profundos con una variedad de receptores, incluyendo al ala cerrada de los Broncos Jacob Tamme. Con Manning mostrando fuerza en el brazo y un rango que le permite completar todos los pases desde el bolsillo, estoy seguro de que los Broncos usarán todo su plan de juego en 2013.
El mejorado dominio de Manning de ese libro de jugadas también deberá de ayudar a la ofensiva a conseguir mejores resultados en la temporada. En 2012, el ex Colt tuvo que ajustarse a una nueva filosofía ofensiva antes de que Fox le permitiera incorporar algunos de sus conceptos favoritos provenientes de sus días en Indianapolis, incluyendo la ofensiva sin reunión. Con la libertad de conducir el juego desde la línea de golpeo, el veterano regresó a su zona de confort. Eso también simplificó las cosas para el grupo de jugadores de posiciones de habilidad joven e inexperimentado que lo rodeaba.
Con todo un receso de temporada para trabajar en los detalles con un grupo de compañeros más maduro, la ofensiva sin reunión de los Broncos deberá de atormentar a sus rivales con su ritmo y ejecución.
2) La adición de Wes Welker hace que sea imposible defenderse de su cuerpo de receptores.
El grupo de receptores de los Broncos – que fue uno de los más explosivos de la liga en la temporada pasada con Demaryius Thomas y Eric Decker superando las 1,000 yardas, será aun mejor con Welker en el equipo. Como uno de los mejores receptores en la ranura en la NFL, el jugador de Pro Bowl ha construido su reputación con habilidades de rapidez, explosividad y habilidad para correr. Adicionalmente, Welker es un excelso corredor de rutas con habilidad para crear separación de los defensivos en rutas de opción o cruces cercanos a la línea entre las marcas. Como resultado, superó las 1,000 yardas (y las 100 recepciones) cinco veces en los últimos seis años.
Welker tendrá muchas opciones en una variedad de pantallas rápidas, rutas de opción y cruces cortos por el medio. Esto permitirá que Manning conecte con el peligroso corredor rápidamente en una serie de pases de alto porcentaje. Darle el ovoide al explosivo Welker con espació permitirá que la ofensiva de Broncos se mantenga en camino. El pequeño y habilidoso jugador ha liderado a la NFL en yardas tras la recepción en cuatro de las últimas seis temporadas.
Desde luego, las expectativas de que Welker juegue un papel principal desde la ranura ha llevado a muchos a especular que Thomas y Decker verán su producción caer dramáticamente. Pero creo que añadir a Welker llevará a más oportunidades de jugada grande para cada uno de los jóvenes de Broncos, pues Denver deberá de enfrentar más coberturas individuales en el perímetro.
Thomas, jugador de cuarto año, es una amenaza legítima de jugadas grandes con una combinación de corpulencia, velocidad y fuerza que lo hace casi imposible de defender en el perímetro. Él puede abrumar a los rivales con su arranque en rutas verticales o usar su corpulencia para ganar en rutas intermedias. Thomas terminó 2012 con 29 recepciones de 20 o más yardas (la segunda mayor cantidad en la NFL detrás de Calvin Johnson) incluyendo cuatro recepciones de al menos 40 yardas.
Para aprovechar la habilidad de Thomas como un creador de diferencias vertical, los Broncos lo alinearán en la posición externa y lanzarán pases largos en rutas directas o patrones al poste. Esto explotará las debilidades de cobertura diseñadas para detener al receptor de la ranura, lo que llevará a grandes oportunidades en el perímetro. Más importante aún, pondrá a Thomas en el tipo de situaciones uno a uno que puede ganar con su velocidad y capacidad atlética.
Para Decker, la presencia de Welker creará más oportunidades de trabajar por el medio en rutas intermedias. Los Broncos usan frecuentemente conceptos de niveles (una combinación de rutas con un cruce corto y una ruta que se planta del mismo lado) de formaciones “dos por dos” y “tres por dos” para provechar ventanas por el medio. Considerando que Welker probablemente atraerá a múltiples defensivos en los cruces, Decker podría tener un día de campo llevando recepciones en rutas hacia adentro detrás de los apoyadores.
Los Broncos le han dado a Manning una plétora de armas con sus receptores para aprovecharse de las tácticas que prefieren los coordinadores defensivos alrededor de la NFL. Si bien la distribución de toques podría ser un problema en algunas situaciones, la voluntad de Manning de ir con el jugador desmarcado podría ayudar a los Broncos a convertirse en el sexto equipo en la historia de la NFL en tener a tres receptores de 1,000 yardas, un logro que los Colts de Manning consiguieron en 2004 con Reggie Wayne, Marvin Harrison y Brandon Stokley.
3) El juego terrestre desde el personal “11” destrozará a las defensivas nickel.
El juego terrestre no suele citarse cuando se habla del potencial ofensivo de los Broncos, pero veo un ataque terrestre que es capaz de crear problemas para los rivales, particularmente con el personal “11” (un corredor, un ala cerrada y tres receptores).
Parte de esta creencia surge del hecho que los coordinadores defensivos tienen a depender de defensivas nickel y dime contra las formaciones de tres receptores. Con un apoyador removido de la alineación, la defensiva se vuelve vulnerable contra la carrera, especialmente las carreras que se dirigen al lado débil. La mayoría de los jugadores de perímetro (especialmente los esquineros nickel) carecen del tamaño, fuerza y corpulencia para ser una ventaja por la carrera. Adicionalmente su renuencia a atacar la línea de golpeo crea espacios para los corredores, lo que permite ganancias de 3 y 4 yardas convertirse en ganancias de 10 o más yardas en las partes posteriores de los partidos. Si consideramos las malas capacidades para tacklear que demuestran en ocasiones los miembros de la secundaria, está claro que los Broncos tendrán una ventaja importante cuando elijan el paquete de personal “11”.
Desde un punto de vista de personal, el trío de corredores de los Broncos – Ronnie Hillman, Knowshon Moreno y Montee Ball – es ideal para usar formaciones de un corredor. Cada corredor muestra estilos decisivos de un solo corte que explotan los espacios en el punto de ataque al tiempo que evitan las jugadas negativas que puede detener a una ofensiva.
En Hillman, los Broncos tienen un corredor explosivo de perímetro con la velocidad y explosividad de salir de la esquina en carreras externas. Él brilla en jugadas de zona externa o de alargue cuando inicialmente se dirige a la pierna externa del tackle ofensivo antes de hacer un corte fuerte hacia la línea de golpeo. Esto es particularmente efectivo en personal “11” porque Manning puede cambiar la jugada en la línea para asegurarse de que Hillman tenga el balón cuando enfrente al esquinero nickel, el punto débil de la defensiva.
Si bien Moreno ha experimentado una carrera plagada de lesiones, ha mostrado chispazos de ser un corredor eficiente. Si bien no tiene en velocidad y explosividad para conseguir importantes ganancias, es eficiente cuando corre entre los tackles en jugadas retrasadas gracias a su notable visión e instintos. Él tiene una habilidad para encontrar los espacios en la parte trasera, exponiendo los vacios creados por apoyadores que se retraen rápidamente por el medio. La temporada pasada, Moreno consiguió un par de partidos de 100 yardas en seis juegos como titular, con las jugadas retrasadas siendo parte importante del plan de juego. Con coordinadores defensivos determinados a frenar a Manning y su trío de receptores explosivos, Moreno podría encontrar mucho espacio para correr en engañosos intentos entre los tackles.
Ball aún no juega en la NFL pero podría ser el líder del backfield de los Broncos gracias a un estilo que carga con fuerza y determinación. Él fue un corredor ultraproductivo en un Wisconsin que dependía mucho de la carrera en una cantidad de formaciones cerradas. Creo que Ball debería de ser aún más efectivo en la ofensiva de los Broncos donde verá menos defensivos en la caja. Con la mayoría de las carreras dirigidas al lado débil o al esquinero nickel, el potente estilo de correr de Ball podría producir grandes ganancias para los Broncos en 2013.