MORELIA, Mich., 14 de abril de 2019.- Luego de caer en tierras michoacanas con un elemento menos por la expulsión de Isaac Brizuela, el técnico del Guadalajara, Tomás Boy, dijo sentirse tranquilo a pesar de la derrota, a pesar de que la presión comienza a cobrar factura entre sus jugadores.

“Pienso que en general la presión ha hecho mella en los jugadores, pero hoy se la sacudieron un poco porque salieron a jugar, a competir, es muy difícil porque el primer objetivo no se cumple, queríamos ganar este partido para tener posibilidades de estar en la Liguilla”.

Para el Jefe Boy, a su equipo no le afectó la expulsión, ya que en su análisis destaca que terminaron presionando a Monarcas, sobre el final del partido.  

“El equipo con 10 hombres terminó encima del adversario, tuvimos 2 opciones para empatar; me da gusto que Eduardo López jugó un partido bárbaro, Pulido también, el rival no nos superó en el campo, era importante poder vencer a este equipo que ya tiene un tiempo junto y ha jugado con cierta fortuna, pero la buscan y han trabajado duro”, aseguró el director técnico.