Acereros y Cuervos abren la semana cuatro de la NFL

MORELIA, Mich., 1 de octubre del 2015.- Aunque es algo que ya han experimentado, la vida sin Ben Roethlisberger podría ser bastante difícil para los Pittsburgh Steelers, que este jueves enfrenta a los Baltimore Rave, uno de sus grandes rivales, en el juego que abre la semana cuatro de acción en la NFL.

De acuerdo a un comunicado de prensa, este jueves, los Acereros abrirán las puertas del Heinz Field en Pittsburgh, Pennsylvania, para enfrentar a los Cuervos, uno de sus más duros rivales de los últimos 20 años, con el que ha chocado en 42 ocasiones desde 1996 con saldo de 24 victorias por 18 derrotas.

Tan solo en la temporada 2014, Baltimore se encargó de concluir la carrera de Pittsburgh en postemporada, al eliminarlo en la ronda de comodines de la Conferencia Americana, por marcador de 30-17.

Aunque todo apuntaba a una posible revancha para Pittsburgh, que enfrentará a un equipo que no ha ganado en los tres primeros juegos de la campaña 2015, la ausencia del lesionado Roethlisberger pinta un panorama por completo diferente.

Fuera al menos seis semanas por un tirón en el ligamento medio tibial de la rodilla izquierda, que sufrió en su triunfo ante los St. Louis Rams, Roethlisberger deja sin su pieza principal a una ofensiva que había funcionado “como relojito” en sus dos primeros juegos de la temporada regular.

Aunque perdió 21-28 con los New England Patriots, el Big Ben completó 26 de 38 pases, con ganancia de 351 yardas, un touchdown y un interceptado, números que mejoró en su victoria de 43-18 ante los San Francisco 49ers (33/46, 335, 2, 0).

Ante Carneros, aunque había batallado, Roethlisberger había logrado que su ofensiva caminara, por lo menos hasta que el profundo Mark Barron lo golpeó accidentalmente en la rodilla, causándole la lesión que lo dejó fuera del juego.

Ahora, los metaleros deberán depender del suplente Michael Vick, quien llega de una temporada de altibajos con los New York Jets, donde pasó de ser suplente de Geno Smith a ser titular a partir de la semana nueve.

Michael Vick ha platicado con Roethlisberger para adaptarse a la ofensiva de Steelers

De cara al duelo del jueves, parecía que el coordinador ofensivo Todd Haley tenía el veneno perfecto contra una defensiva que ha batallado en todos los frentes, pero sobre todo contra el juego aéreo, renglón en el que Baltimore es el cuarto peor de la Liga, con promedio de 291 yardas permitidas por juego por esta vía.

Ahora, sin embargo, Vick y Haley deberán trabajar a marchas forzadas para que el ex de los Philadelphia Eagles entre en ritmo con una ofensiva diseñada específicamente para las habilidades del ‘Big Ben’.

La buena noticia para los Acereros es que el corredor, Le´Veon Bell, ya estará más asentado en la grama tras regresar el domingo de su suspensión de dos encuentros y él, en combinación con la habilidad por tierra de Vick, podrían ser un serio dolor de cabeza contra unos “emplumados” que no lo hacen mucho mejor contra el ataque terrestre.

Baltimore, por su parte, llegará con la clara misión de recomponer el camino, luego de acumular tres derrotas al hilo, y qué mejor manera de hacerlo que ante el acérrimo enemigo.

Por tradición, los Ravens han sido un equipo con una ofensiva de media tabla, compensada por una poderosa defensiva capaz no sólo de detener al contrario, sino de ganar el partido.

Pero esta temporada, mientras la defensiva ha tenido serios problemas, la ofensiva sigue siendo de media tabla, al ser la número 15 en promedio de yardas totales, con 354.7, en tanto su pasador Joe Flacco es el número 21 en el rating entre los quarterbacks titulares, con apenas 82.2 puntos.

No obstante, al final lo que pesará más en la grama del Heinz Field será el profundo encono entre estos rivales de la División Norte de la Conferencia Americana, quienes dejarán de lado los números en busca de una victoria sobre el odiado rival.