Gracias a un acuerdo, Julio Urías evita la cárcel
En 90 minutos, ninguno se hizo daño, pese a las grandes emociones que el peligro de ambas ofensivas provocaba minuto a minuto. Fue un juego vertiginoso que mostró el potencial de los dos grandes teutones, pero ninguno logró marcar.
La paridad en el poderío del Bayern y el Borussia, los llevó a tiempos extras y pese a superar el cansancio que el nivel de partido obligó, el gol que convertiría en campeón a uno de los dos no llegó.
Un error iba a marcar al nuevo monarca de la copa, pero la concentración de ambos se alargó hasta los penales, donde el equipo de Guardiola se impuso gracias a dos hierros del Dortmund.
El japonés Shinji Kagawa inició la tanda de penales y convirtió; Arturo Vidal hizo. Lo propio para el Bayern, pero Sven Bender erró su tiro para que el equipo amarillo quedara en desventaja que luego le diera el campeonato al equipo de Munich.