CIUDAD DE MÉXICO., 23 de mayo de 2016. – Todo en el Estadio Azteca es monumental y de ese calibre fueron las complejidades para su construcción hace medio siglo.

Los problemas financieros se solventaron 20 años después y testigo de todo ello fue Luis Martínez del Campo, residente de la obra que el próximo domingo cumple 50 años y fue iniciativa de Emilio Azcárraga Milmo, quien no contaba con el respaldo de su padre, Emilio Azcárraga Vidaurreta, según publica Medio Tiempo.

Eran pesos de 1966 y el cálculo original es que costaría 70  millones y se inauguraría en 1964. Al final fueron 150 millones y se abrió en 1966 porque, por ejemplo, el terreno obligó a que se dinamitaran 180 mil toneladas de lava volcánica.

“Tengo entendido que se eligió ese terreno por consideraciones económicas, era muy accesible pero con unas complejidades pavorosas que costaron mucho tiempo adicional a la construcción, muchísimo más presupuesto”, recordó.

http://www.mediotiempo.com/futbol/mexico/noticias/2016/05/23/el-azteca-una-osadia-temeraria