MORELIA, Mich., 19 de abril de 2016.- Con los Dorados de Sinaloa ya descendidos y el ánimo a tope en el campamento de Monarcas, una victoria el sábado en Culiacán es un presupuesto posible, pero Miguel Sansores no se confía y espera un juego difícil.
“El próximo sábado será un partido complicado. Son un equipo más de la Liga y lo vamos a enfrentar con respeto. Rival fácil no será. A Dorados le pesó lo anímico, nosotros venimos de cuatro victorias y debemos ser fuertes”, aseguró el delantero purépecha en conferencia de prensa.
El atacante sabe que una vez salvados de la quema del descenso, la liguilla es el próximo objetivo y está en ellos conseguirlo.