MORELIA, Mich., 07 de Agosto de 2014.- Sólidos de un lado, sólidos de otro, pero con huecos por aquí y huecos por allá. Los Delfines de Miami no han cambiado para bien, tampoco para mal en los últimos cinco años y esa tendencia se repite esta temporada, donde mantendrán el récord promedio que han tenido en esas campañas: 7-9.
La apatía de los aficionados de Miami no es extraña en el Estadio Sun Life, ya que ni cuando se jugaba beisbol lograron tener grandes asistencias, y con un equipo que no ha logrado impactar seriamente en la NFL desde los años 90 (una calificación a playoffs desde 2002), no hay muchas historias de alegría que ver.
En su tercer año al frente del equipo, Joe Philbin va a reactivar el plan que proyecta tener a los Delfines en los primeros planos a corto plazo, luego de que problemas extracancha destaparon un par de huecos y detuvieron el progreso que estaba programado.