Poder y dinero
“La vida, el agua”
Interesante la respuesta social al triunfo de México sobre Alemania; por un instante se olvidaron las pandemias de corrupción, pobreza e inseguridad… ¡Mientras EPN nos jodía!
R- Grrr, es verdad mi Santias, se olvidaron las pandemias de corrupción, pobreza e inseguridad, pero solo para aquellos que no tienen un cercano desaparecido, que tienen para comer y que tienen televisión para disfrutar el espectáculo. Recordemos que hoy existen en México 50 millones de pobres que no tienen tele o electricidad o agua; la que por cierto, aprovechándose el gobierno federal de la euforia futbolera elaboró la presidencia decretos que permiten concesionarla a empresas privadas, atentando contra la soberanía nacional y el derecho a vivir de las personas, de los mexicanos ¡El agua es vida!
Cito a Rubén Martín de www.sinembargo.mx: “Entretenida como está una mayoría de la sociedad mexicana en la campaña electoral, especialmente en sus formas espectaculares como los debates entre aspirantes a gobernar el país, y entretenidos en otro de los shows más importantes de la vida moderna, como son los Mundiales de futbol, a los mexicanos nos están pasando desapercibidos asuntos esenciales como es el destino de las aguas nacionales.
En efecto, mientras se concentra la mirada en las campañas electorales y en el Mundial, el presidente Enrique Peña Nieto utilizó la figura legal de los decretos para modificar el estatuto de las vedas existentes sobre 40 por ciento de las cuencas del país, que contienen 55 por ciento de las aguas superficiales de la nación.”… Con ello se “abre la puerta” a la entrega de permisos para la explotación de cuencas, con lo que se privilegia el uso industrial del agua en detrimento de la disponibilidad para consumo humano, con un agravante; cuando el agua se usa en procesos industriales como la extracción de carburantes, se modifica la composición molecular, lo que evita su retorno como lluvia y en consecuencia su ciclo de recuperación que durante millones de años ha sustentado la vida; ¿no me doy a entender?, me explico: durante siglos, la cantidad de agua dulce en el planeta ha sido la misma; cuando un dinosaurio, un roble o un ahuehuete disponían de agua (se la bebían) o cuando se usaba para regar cultivos que nos alimentan, en su ciclo natural el agua regresaba a la naturaleza vía deshidratación y desechos (orina) que se filtraban. Esa agua, a su vez, regresaba a su ciclo vía evaporación, nubes, lluvia, ríos y reposición de mantos acuíferos, de donde los seres vivos la tomábamos para sostener la vida, siendo parte del ciclo del agua. Al combinar el agua en procesos industriales y añadirle químicos, alteramos su estructura molecular y deja de ser agua, por lo que no regresa a la naturaleza a cumplir con su ciclo de reposición,… lo que hará que cada vez exista menos agua, con una población humana creciente, en un planeta redondo, no es difícil entender que se avecina una crisis mundial de agua mientras nuestros políticos “lucran” otorgando concesiones de agua en detrimento de la sustentabilidad de la república y de su soberanía, ya que quienes posean el agua, principalmente compañía$ extranjera$, tendrán “maaás” control económico y político de México.
Desde mi punto de vista, este atentado contra México tiene los mismos motivadores e incentivos que la “Reforma Energética” que deja a México sin sus riquezas naturales mientras algunos gobernantes y políticos se llenan los bolsillos y obtienen impunidad de gobiernos extranjeros en retribución a servicios prestados; ya que los ladrones que hoy gobiernan, bien saben que las instituciones de justicia mexicanas, corrompidas y en sus manos, no son riesgo; el peligro viene de fuera si el FBI, la CIA o la DEA los persiguen. Al quedar bien con capitales y gobiernos extranjeros, garantizan que eso no suceda. A ello añadamos el incentivo económico, cuando los bienes son propiedad de la nación, el usufructo “debe” entrar a las arcas nacionales y así solventar los gastos e inversiones de la república, es decir, darle vida económica a México, pero, ese dinero no va al bolsillo de políticos y gobernantes, de ahí la estrategia de entregar los recursos nacionales al capital como maniobra de corrupción, y ahí sí, vía “moches”, financiamiento de campañas, asociaciones, participación o cualquier otra figura de colusión y complicidad el político y/o gobernante se llena los bolsillos ¿Alguna duda? En otras palabras, las riquezas nacionales, petróleo y agua incluidas, en posesión de la nación, benefician al pueblo de México, en cambio, en posesión de capitales privados, nacionales y extranjeros, benefician a los “inversionistas” (léase ratas) y a los políticos y gobernantes coludidos (léase corruptos), por eso: #NiUnVotoAlPRI, como primer paso, después,… después cárcel a los corruptos y a los traidores… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.