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MORELIA, Mich., 26 de mayo de 2017.- La legitimación de las instituciones, sus procesos y quienes los organizan, es el reto que tiene el país ante la crisis de confianza de los ciudadanos hacia estos, afirmaron los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Reyes Rodríguez Mondragón y Felipe de la Mata Pizaña.
En una conferencia que ofrecieron al alimón, Rodríguez Mondragón dio a conocer que sólo el 35 por ciento de los ciudadanos confía en las autoridades electorales y el 30 por ciento en los tribunales y por ello la necesidad de una justicia abierta, como se nombró la conferencia realizada en el salón José María Morelos del Congreso del Estado.
Definió la justicia abierta como una ideología con la que los tribunales se vuelven accesibles, sensibles y visibles a la sociedad a la que prestan un servicio y dejan de ser un concepto abstracto de gobierno siempre y cuando la interacción sea horizontal y entendiendo que la ley que sustentan el estado de derecho son justas.
De la Mata Pizaña explicó que en esa idea de que el TEPJF sea una casa de cristal lo primero que entendieron es que no solo deben llegar al justiciable sino a toda la sociedad y para ello están haciendo uso de la tecnología.
Mencionó que, por ejemplo, utilizan las infografías en redes sociales no para resumir una sentencia sino un problema resuelto porque si bien, desde hace 15 años, las sentencias se publican en internet eran mamotretos horribles que ni los doctos entendían porque no tenían ni un punto y aparte.
Están también los amigos de la corte, una institución que permite que terceros interesados, sin ser parte, de un litigio puedan opinar y los magistrados toman en cuenta las opiniones de los ciudadanos y de los expertos antes de resolver un conflicto.
Sin embargo, dijo que les faltan herramientas para hacer más sencillo el trabajo y, como ejemplo, dijo que “es tanto el merengue que hay que hacer con la Ley Procesal Electoral que es complicadísimo cuando podría haber un juicio y un recurso de apelación que sean públicos, sin necesidad de tanto merengue”.
Ambos magistrados coincidieron en señalar que no solo la justicia electoral debe ser abierta, también los gobiernos y los parlamentos si es que se quiere recuperar la confianza de los ciudadanos en la autoridad.