Arranca Concurso Estatal de Creatividad Tecnológica del Cecyte
AQUILA, Mich., 24 de julio de 2016.- Con el argumento del incumplimiento del Gobierno del Estado de Michoacán de los compromisos adquiridos con la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, el Sector IX de Educación Indígena de la Región Costa Sierra Nahua mantiene la movilización permanente iniciada el lunes anterior en la carretera federal México 200 en el crucero a la cabecera municipal, donde no permiten el paso de vehículos y trabajadores de empresas transnacionales, como una medida de presión para lograr sus objetivos de que se abrogue la Reforma Educativa, y se paguen sin descuentos las cinco quincenas que aseguran se les adeuda a los maestros aquilenses.
Dirigentes de las delegaciones sindicales de Maruata, Colola, El Faro de Bucerías, El Duin y Ostula del municipio de Aquila, y de La Nuez, municipio de Chinicuila, en voz de la maestra María Javier, dieron a conocer su rechazo total a la Reforma Educativa, y su exigencia al gobernador Silvano Aureoles “a que pague completo y sin descuento, y a todos, lo que ya trabajamos, son 5 quincenas que nos corresponden y no nos han pagado, el gobierno no cumple, en los medios de comunicación anuncia que ya se está pagando y no es cierto, ningún cheque ha llegado, ¡Silvano páganos!”.
En la movilización carretera se permite el paso de vehículos particulares, camiones de pasajeros, ambulancias y camiones cargados con productos del campo perecederos, y solo se impide la circulación de unidades automotoras de empresas transnacionales, y a personal de la minera de Aquila.
Al momento solo hay retenida una pipa de la empresa Gybsaco de Guadalajara, cargada con 20 mil litros de diésel destinado a la mina de Aquila, cuyo conductor no ha querido abandonar la unidad que opera y permanece en el lugar de manera voluntaria y sin ningún contratiempo.
Por voz de trabajadores de la empresa Hylsa, se sabe que la movilización de la CNTE indígena a afectado el acarreo de hierro, lo que entre otras cosas está a punto de colapsar la operatividad de la mina de Aquila que pese a todo venía trabajando de manera más o menos normal, pero el acumulamiento de mineral triturado está por rebasar los espacios destinados al almacenaje, y al llegar a tope se pararán las labores de explotación del campo minero, lo que podría derivar en un paro técnico donde los empleados en un primer paso verían reducidos sus salarios, y después algunos obreros de áreas no prioritarias serían despedidos. La medida afectaría también a contratistas.