Lleno total: Sanz prende a más de 50 mil moreliamos
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de abril del 2016 — La Federación Nacional de la Industria de Herbolaria y Medicina Tradicional y Naturista (FNIHMTN) presentó hoy ante laComisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), una solicitud para que permita el cultivo y uso para procesamiento y creación de tratamientos o remedios medicinales herbolarios, de la marihuana, así como de Ginseng, Ginkgo Biloba, Árnica y Alcachofa incluidas en la lista de 432 plantas prohibidas para ser utilizadas en tés, infusiones, suplementos alimenticios y tratamientos medicinales publicada por la COFREPIS el 15 de diciembre de 1999, anunció su Presidente Emmanuel Zúñiga.
Según un comunicado de prensa, de hecho, el pasado 6 de abril, la Federación presentó ante la Cámara de Diputados un punto de acuerdo en el que se exhorta a la COFEPRIS a difundir los documentos de toxicología y estadística sobre los efectos nocivos de las plantas cuyo cultivo y consumo han sido prohibidas, esto dado a que su prohibición se hizo sin que se diera a conocer estudio alguno que justificara su prohibición, informa Zúñiga. El punto de acurdo fue presentado por la diputada Blanca Margarita Cuata Domínguez, del Grupo Parlamentario de Morena.
“Los estudios farmacológicos realizados por la COFEPRIS para establecer la lista de plantas prohibidas publicada 1999 como parte de la nueva Normatividad de la Ley General de Salud, están mal establecidos”, asegura el Presidente de la FNIHMTN.
Por ejemplo: el caso específico del Árnica. La lista prohíbe el Árnica Montana por contener toxicidad, sin embargo esa especia de Árnica no se comercializa en México. De hecho la prohibición del Árnica ha sido incluida en una lista de plantas para tés e infusiones siendo que a esta planta no se le da ese uso. No obstante, la prohibición ha sido mal interpretada y usada como pretexto para sancionar a los establecimientos que la venden, ya que los servidores públicos de la COFEPRIS carecen de un criterio basado en conocimientos de botánica y de fitogeografía e inhabilitan de manera indiscriminada la venta de todas las plantas que se les ha asignado el nombre común de Árnica, lo que evidencia la inprecisión en la ejecución de la normatividad para realizar farmacovigilancia.
En los últimos meses, la COFEPRIS ha protagonizado una campaña de prohibición de cultivo de hierbas usadas en la medicina tradicional milenaria así como de la elaboración y comercialización de remedios medicinales a base de herbolaria. Más aún, la puesta en marcha de la nueva Ley de Salud ha derivado en el cierre de tiendas naturistas, decomiso de productos, multas impagables de entre 400 mil a un millón de pesos a pesar de que cada negocio tiene un valor que no rebasa los 50 mil pesos. Incluso se han generado multas excesivas para médicos y terapeutas que utilizan la medicina herbolaria. Y es que la nueva Ley General de Salud –explica Emmanuel Zuñiga- no contempla la práctica de la herbolaria para elaborar tratamientos medicinales, ni el desarrollo e impulso de la medicina tradicional considerada por la propia Constitución como un derecho social y cultural de los mexicanos.
En cuanto a la mariguana, Zuñiga indica: “Lo que estamos solicitando es la autorización para ejercer los derechos correlativos al procesamiento y elaboración de productos medicinales herbolarios y para el “autoconsumo” de marihuana, tales como la siembra, cultivo, cosecha, preparación, acondicionamiento, posesión, transporte, empleo, uso y, en general, todo acto relacionado con el consumo lúdico y personal de marihuana por el peticionario y asociados de la mencionada persona moral Nos referimos al estupefaciente “cannabis sativa” (índica y americana, su resina, preparados y semillas) y del psicotrópico THC (tetrahidrocannabinol, los siguientes isómeros: ∆6a (10a), ∆6a (7), ∆7, ∆8, ∆9, ∆10, ∆9 (11) y sus variantes estereoquímicas), en conjunto conocidos como “marihuana”.
La FHMA representa a los campesinos que siembran y recolectan plantas medicinales así como a los productores de remedios medicinales, tratamientos y suplementos alimenticios con ellas elaborados, a los locales que los comercializan y a los terapeutas que los usan y recomiendan. Su objetivo es defender, preservar y difundir la tradicional medicina indígena herbolaria así como las medicinas naturistas y alternativas que de ella se desprenden o que de alguna forma hacen uso de las hierbas y plantas cosechadas por los campesinos mexicanos. La FHMA es la voz de agricultores, recolectores, productores, fabricantes, distribuidores y vendedores de plantas medicinales y productos de medicina naturista que con el propósito de conservar la vasta tradición herbolaria en México, reclaman el reconocimiento de su importancia.