El trabajo de las madres merece ser honrado: Fer Álvarez
CHURUMUCO, Mich., 15 de diciembre de 2015.- Además de hacer frente a condiciones de marginación y sequía, habitantes de la región del Balsas, en Michoacán, acusan condiciones desfavorables en materia de servicio y atención médica.
Esto, luego del pasado brote de chikungunya en la región que provocó que los habitantes sufrieran los estragos y se sumara a las deficiencias médicas, lo que desencadenó a su vez el deceso de varias personas.
“Al inicio del año iban las personas a las clínicas y no había medicamento, iban a La Huacana y era lo mismo, fuimos a Morelia y de repente decían que la persona ya había muerto porque no había tampoco medicamentos, parece que ahora ya hay, pero no había”.
Hasta el momento, indicó, no se ha recibido apoyo de parte de los gobiernos estatal y federal en materia de abastecimiento de medicinas, por lo que hacen llamado a que la autoridad sea consciente de esto y atienda la situación.
Algunos consideraron que sería mejor que el recurso destinado a las comunidades llegara directamente, pues la mayoría de las veces el presupuesto llega a las alcaldías y de ahí ya no se dispersa a las localidades que lo requieren, pues se ‘reparten’ entre amigos.
“Con el brote nos vimos bien malos, pues arrasó con todos, chiquitos, grandes, pero afortunadamente no hubo muertos que lamentar en nuestra comunidad, pero en otros ranchitos sí”, indicó una ciudadana llamada Florentina López Rosales, del ejido Algodón de Oropeo.
En su caso, además de algunas carencias de medicamento, resultó afectada en sus piernas, principalmente, ya que la enfermedad, de acuerdo con los médicos, ataca partes afectadas con un mal crónico.