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MORELIAU, Mich., 12 de abril de 2015.-Tras la crisis económica que ha aquejado al estado y por consecuente a la capital michoacana, cerca de 460 comerciantes que operaban en el Mercado de Pulgas, también conocido como el “Auditorio”, se vieron en la necesidad de desocupar sus espacios comerciales por la preocupante disminución en ventas que tuvieron.
Emilio Corona Reyes, presidente de la Unión de Comerciantes del Auditorio, comentó que el rezago financiero que sufrieron los locatarios se comenzó a presentar a partir de 2006, año en que las ganancias de los comerciantes se redujeron “hasta en un 40 por ciento”, ocasionando que de los mil 200 vendedores que existían en el punto comercial, tan sólo 760 se mantuvieran firmes ante las adversidades financieras.
“Ya tocamos fondo…ya no podemos ir hacia abajo”, aseveró el también propietario de un puesto de mochilas, al señalar que a 47 años del surgimiento del mercado, la presente crisis económica que viven los comerciantes que operan en la zona es la más alarmante en la historia del Auditorio.
Explicó que otra de las razones por las que se han visto afectados ha sido por la inseguridad que se vive al interior y a los alrededores de la zona comercial, debido a que los “atracos y el robo a transeúntes”, han ocasionado que el Auditorio sea visto como uno de los principales focos rojos de Morelia.
No obstante, indicó que poco a poco los robos han ido disminuyendo por la intervención de la Fuerza Ciudadana y con la participación de la Policía Preventiva que es pagada por los mismos agremiados de la Unión de Comerciantes del Auditorio.
Ante esto, Emilio Corona argumentó que la Unión de Comerciantes del Auditorio se vio obligada a conformar coordinadoras en cada una de las 10 manzanas que comprenden al Auditorio, ubicado en la García Obeso, a fin de organizar operativos de seguridad en coordinación con las autoridades de procuración de justicia del estado.
Al realizar un reportaje en el mercado más grande de Morelia, una de las locatarias, María de los Ángeles Sierra Ríos, señaló que la inseguridad es uno de los principales factores que merman la operatividad de los comerciantes, debido a que el robo de mercancía termina siendo un duro golpe al término del día de los vendedores.
Pese a que reconoció la labor de los efectivos de Fuerza Ciudadana, la señora Ángeles reconoció que la respuesta de los uniformados se ve rebasada por el excesivo número de delincuentes que arriban al Auditorio.
Por otra parte, mencionó también que la venta ilegal de animales era una de las problemáticas que aquejaban a los comerciantes en el Mercado de Pulgas, sin embargo, aseguró que a partir de 2014, la actividad de los vendedores de mascotas es nula en el lugar.
“Nos afectaba porque a veces venían con perros muy grandes y se ponían a pelear, pero ya desde hace un año eso ya no se ve”, puntualizó María de los Ángeles Sierra al indicar que en el momento en que los locatarios observan a alguna persona vendido animales, inmediatamente reportan la situación para que se les decomisen las mascotas, o simplemente se les retire de la zona.
Marisela Dueñas, vendedora de aparatos electrónicos, relató que hace cerca de un mes sufrió el robo de un celular, el cual tenía un costo de 800 pesos.
Comentó que generalmente los atracos se presentan de manera sorpresiva, y logran darse cuenta una vez que revisan el inventario de su mercancía.
“Haz de cuenta la gente llega y te dice déjame ver el celular, y se los prestas y se van” señaló Alberto, quien se dedica a la venta de celulares en el Auditorio.
Señaló también que lo que va de 2015, los robos que ha sufrido su negocio han generado pérdidas de hasta tres mil 500 pesos.
Pese a esta situación, los morelianos siguen abarrotando cada uno de los rincones que comprenden al Auditorio, a fin de encontrar cualquier tipo de accesorio, aparato electrónico, herramienta, o simplemente para desayunar o comer en la variedad de puestos de comida que se ubican en el mercado.
Puestos de comida, ropa, mochilas, accesorios, películas, libros y un sinfín de atractivos es lo que le ofrece cada domingo el Auditorio a las miles de familias morelianas que acuden al mercado Benito Juárez para convivir y comprar cualquier tipo de mercancía a un costo más bajo del ofrecido en las tiendas departamentales.
“La verdad nunca había venido, pero andamos viendo qué se nos pega”, argumentó el joven Alan, al indicar que en un inicio se dirigió al mercado para comprar un par de pilas, sin embargo, la gama de accesorios y aparatos electrónicos que se mueven en la zona comercial, lo incentivó a recorrer el mercado.
Uno de los visitantes al Auditorio, Antonio Sánchez, mencionó que desde hace 9 años acude cada 22 días al mercado acompañado de su familia e indicó que durante este tiempo, no ha sido víctima ni testigo de algún asalto o atraco.
Elizabeth López, señaló que acudió este domingo al auditorio para buscar unos audífonos, sin embargo, al pasar por un puesto de gazpachos se vio obligada a detener su andar para comprar un vaso de fruta picada.
La señora Elizabeth López dijo ser originaria de la Ciudad de México y, por ello, se vio sorprendida al apreciar un mejor trato y atención por parte de los comerciantes morelianos, comparado con el que recibía en su ciudad de origen.
A 47 años de que fue creado el Auditorio, la respuesta de la ciudadanía continua siendo favorable, pero lamentablemente para los comerciantes, el declive financiero de Michoacán ha ocasionado que el andar de los transeúntes en el mercado sea con el único objetivo de observar la mercancía que el mercado ofrece, y no para consumir o comprar en los cerca de mil locales que operan en dicha zona.